Tom Hardy, un escándalo de época
El británico explota su faceta más brutal en ‘Taboo’, una serie de época nada convencional que emite HBO. Hablamos, en exclusiva, con Tom Hardy de su proyecto más personal. por B. Martínez (Estocolmo).
ATom Hardy ( Hammersmith, Londres 1977) le gusta interpretar roles incómodos, porque, según él, su vida personal no puede ser más aburrida. Difícil de creer. Se le nota en un buen momento profesional y que su furia juvenil parece haberse aplacado. O eso nos hace creer cuando nos recibe en el Grand Hotel de Estocolmo con una sonrisa: Hola, soy Tommy.
ESTA VEZ ES PERSONAL
El motivo del encuentro es un proyecto muy personal: Taboo, serie de la BBC y la cadena estadounidense FX que en España emite HBO. Hardy es su protagonista, y también creador –con su padre, Chips Hardy, y Steven Knight, con quien ya trabajó en el film Locke (2013) y en la serie Peaky Blinders–, y productor, formando equipo con Ridley Scott. Dice que no ha sido nada fácil sacarla adelante. Todo empezó cuando aún era un desconocido, en el rodaje de la miniserie Oliver Twist (2007). No tenía claro si podría ganarme la vida actuando, y menos aún que me ofrecieran personajes interesantes. Mi padre es escritor, y le pedí que me ayudara con una idea a la que le estaba dando vueltas. Estaba cansado de los dramas históricos que se hacían en Gran Bretaña. Sentimentales, demasiado correctos ideológicamente, ceremoniosos y falsos. Yo quería romper con eso, hacer algo más visceral, romper con lo establecido y lo clásico sin perder el punto de vista de la tradición.
Taboo conjuga el clasicismo de las grandes producciones británicas de época con el espíritu revulsivo de los nuevos tiempos. Una historia donde caben intrigas, traiciones, incestos y hasta un toque espiritual y primitivo en el decadente Londres de principios del siglo XIX. Con un cast en el que destacan Oona Chaplin, Jonathan Pryce, Michael Kelly o Franka Potente, Hardy es James Keziah Delaney, un hombre que parece resurgir entre los muertos tras haber pasado una temporada en África y que regresa para ajustar cuentas pendientes con el pasado: Desde que empezamos a crear la serie hace diez años, eso es lo único que no ha cambiado. Para mí, era importante conservar su esencia. Una mezcla entre un salvaje y un hombre de una ética inquebrantable.
No es precisamente un personaje amable para los espectadores. Pero, en realidad, su rol en Taboo constituye la quintaesencia del espíritu Hardy: hermetismo emocional y brutalidad escénica. Rudeza con un atisbo de corazón. Esa intensidad se encuentra tanto en
Bronson (N.W. Refn, 2008) como en su villano de El renacido (A.G. Iñárritu, 2015), por el que fue nominado al Oscar. Pero reconoce que en su carrera hubo un antes y un después a partir de su participación en El Caballero Oscuro: La leyenda renace (C. Nolan, 2012):
Siempre me preguntan qué hay de mí en los papeles que interpreto. Bane es un monstruo, pero en el fondo es muy ➔