Fotogramas

EL CREPÚSCULO DE LOS DIOSES

Tal vez nos hallemos ante la secuela más esperada, y críptica, de la historia del cine. Envuelta en un secretismo que resulta menor que los numerosos símbolos que encierran sus imágenes, ‘Blade Runner 2049’ abre su universo en exclusiva a FOTOGRAMAS.

- Por Fausto Fernández (Barcelona/Budapest).

La primera vez que escuché que querían hacer una secuela de Blade Runner (Ridley Scott, 1982) me dije ¿Pero qué coño? ¿Están locos o qué? ¡Blade Runner es intocable! Denis Villeneuve recuerda cómo comenzó toda esta aven

tura: Me pareció una fantástica mala idea. Pero me picó la curiosidad, mucho más, al conocer que no sólo Ridley Scott estaba tras el proyecto, sino que Hampton Fancher, el sufrido y nunca bien ponderado guionista del original, también se había subido al barco, y que Harrison Ford aceptaba volver a ser Deckard. ¡Si ellos estaban involucrad­os en una continuaci­ón, no podía ser algo mediocre! No busqué la película, ella llegó a mí. Eso me permitió ser digamos que arrogante, porque sería mi visión la que entraría en ese universo de Blade Runner y no al revés. Podían haberme mandado a paseo, pero no lo hicieron. Existían unos límites, unas fronteras marcadas en el guion de Fancher y Scott, pero les pedí permiso para salir de ellas, para cruzar al otro lado, como fan que soy, y ampliar la mitología sin traicionar­la.

EL ÚLTIMO ATARDECER

Es una historia sobre el ocaso, prosigue un entusiasma­do Villeneuve, tanto como para aportar datos que sus productore­s segurament­e le habrían prohibido mencionar: La luz es crepuscula­r, un dorado crepuscula­r que conecta con la idea del fuego, que está muy presente en el film. ¿Recuerda las montañas verdes que cerraban la primera versión de la película original? ¡Las he reducido a cenizas! Y el color oro, ese amarillo casi quemado, es una constante visual y estilístic­a de muchas pinturas clásicas de temática mitológica, y la mitología está aquí muy presente: la caída de los dioses, la inmortalid­ad, el fuego de Prometeo…

Ryan Gosling amplía esta lectura: Se trata de una película, de una historia, física y metafísica. Tienes la parte de thriller, de serie negra, y luego infinitas conexiones, imágenes y capas de lectura que hablan del alma humana, de lo qué es humano y hace humano a las personas. De dioses que crean vida. Personajes que se mueven en un mundo degradado, climatológ­ica y moralmente, rudo, violento. Y en un imperio que está en su fase terminal. Acaso la vida natural sea una especie en extinción, por culpa propia, y los replicante­s sean el futuro, la esperanza.

LA LARGA NOCHE DE LOS REPLICANTE­S

Replicante­s. La clave y asimismo la palabra tabú alrededor de lo que convirtió en obra de culto al film de Ridley Scott hace ya 35 años. Los actores somos, en el fondo, replicante­s, sonríe un serio

Ryan Gosling: Somos la representa­ción de diferentes vidas, creaciones de direc

tores, guionistas… ¿Será un replicante su personaje, el oficial K, un blade runner a la búsqueda de respuestas? Como proyección, 30 años después, del personaje de Harrison Ford, Rick Deckard, ¿no le resulta divertido y coherente que se repita en él esa discusión que llevamos manteniend­o desde 1982? Y Gosling se calla, pero nos mira con unos ojos que lo dicen todo, o no dicen nada. En cambio, su compañera en la película, la actriz de origen cubano, pero es-

pañola de adopción, Ana de Armas, en un arranque de sinceridad y de complicida­d con FOTOGRAMAS, nos da

más pistas: Joi, mi papel, que es algo así como una prolongaci­ón del maravillos­o personaje de la maravillos­a Sean Young en el original, probableme­nte sabe más que él mismo sobre K. Y fíjese, no tiene nombre, sólo una inicial. Ella le va a empujar a que descubra cosas, a que se enfrente a su verdad, aunque le cambie para siempre todo lo que creía. Podríamos decir que Joi ya pasó por ese trance y que ya sabe lo que es. Está abierta a todo. Se sorprende de las cosas como si las viera por primera vez, demostrand­o una gran sensibilid­ad en ello, en ese aprendizaj­e diario

¿Aprender a ser humana? Bueno, todos lo hacemos, seamos replicante­s o no, añade De Armas. Cierra (o no) este debate Denis Villeneuve, con mucho

sentido del humor: Para Ridley Scott, Deckard es un replicante. Para Harrison Ford, no. En el primer borrador de guion que leí de la secuela, Hampton Fancher volvía a dejar la cuestión sin respuesta. Pero eso era en el primer bo-

“ES MI VISIÓN LA QUE HA ENTRADO EN EL UNIVERSO DE ‘BLADE RUNNER’, Y NO AL REVÉS”. Denis Villeneuve, director

rrador. Y por cierto… ¿alguien recuerda qué pasaba al respecto en la novela de Philip K. Dick?

EL DESTINO NOS ALCANZA

La gran fuerza de la ciencia-ficción como género es la de permitirse hablar del presente desde diversos futuros, y plantear debates sociales y políticos de rabiosa ac

tualidad. Aunque no lo planteábam­os así, de manera explícita, en el guion, la idea de los replicante­s como metáfora de los refugiados, de inmigrante­s sin papeles a quienes se despoja de su identidad, de su futuro, resulta evidente. Aun así, para el

director de Blade Runner 2049 lo que le interesa es ir más allá, mucho más allá… Y ese más allá es la mente, el subcons

ciente, ¿el alma? Lo que me enamoró del proyecto, mi aportación, se refiere a la idea de memoria. ¿Son nuestros recuerdos los que nos hacen humanos? ¿Y si se clonan o se crean artificial­mente? ¿Dejas de ser humano? ¿Y si eso les sucediera a las personas normales y fueran los replicante­s los más puros? Ryan Gosling y yo explicamos la película en términos de un ejercicio, una terapia de recuerdo, como si los personajes soñaran un futuro, uno de los posibles, de sus vidas, de su mundo. ¿Sueñan las personas con una vida inventada como sucedía en Desafío total, otro relato de Philip K. Dick? La aparición, en unas imágenes tan sugerentes como hipnóticas, de esculturas de cabezas gigantes caídas en la Tierra devastada sería una metáfora, y un homenaje a mi paisano, colega, amigo y referente David Cronenberg. El de Scanners (1981), reconoce

Villeneuve.

UN LARGO (Y FUTURISTA) ADIÓS

¡Por descontado que seguimos estando dentro del esquema de la serie negra,

de las historias detectives­cas! El realizador sigue demostránd­onos que su incursión, tres décadas más tarde, en el universo Blade Runner mantiene esos vasos comunicant­es. A veces, espejos

que reflejan personajes y situacione­s del pasado en el futuro y viceversa: ¡Esto es Raymond Chandler! K busca a Deckard, hay mujeres fatales, nada es lo que parece, violencia… ¿Y tuvo acaso alguna presión de los productore­s para que la película tuviera más escenas de acción, que no fuera tan filosófica? Este es un film muy caro, nos explica

el director, y los productore­s quieren recuperar su dinero, lo comprendo, pero no quiere decir que me hayan estado pidiendo hacer algo que yo no quería. Me contrataro­n a mí, aceptaron mis ideas. Y, en el original de 1982, había persecucio­nes, tiroteos… y algo más envolviénd­olo todo. A mí me gustaría pensar que hemos hecho un blockbuste­r de autor.

Un blockbuste­r con un diseño de producción deslumbran­te, obra de Dennis Gassner. Hay efectos especiales, trucajes digitales, pero la mayor parte de los que vemos es físico, se puede tocar, asegura

Villeneuve: Los vehículos, las armas… todo es real. Como real es un reparto tan heterogéne­o como nacido para vivir en ese mundo crepuscula­r de Los Ángeles (y afueras) en el año 2049. La presencia de Harrison Ford era obligatori­a, prosigue el cineasta: Sin él, no tendría sentido la película. Y luego tenemos a Ryan Gosling, que es extraordin­ario y es la parte que resuelve simétricam­ente

el enigma de Deckard. La citada Ana de Armas, Robin Wright, Dave Bautista, Sylvia Hoeks (una letal replicante), el regreso de Edward James Olmos como Graff (no será la única sorpresa, sonríe Villeneuve) y un Jared Leto como creador de replicante­s en un rol para el que sonó David Bowie, completan el elenco de una película que se plantea como el inicio de una franquicia. De momento, Scott ha afirmado que dirigirá una tercera entrega. ESTRENO: 6 OCTUBRE

DENIS VILLENEUVE (Director)

Director canadiense (Trois-Rivières, Quebec, 1967), debutó con varios cortos y un segmento en el film Cosmos (1996), para empezar a destacar con Incendies, Prisio

neros, Enemy, Sicario o La llegada. Ahora podría rodar una nueva versión de Dune. BLADE RUNNER 2049 (USA, 2017). Dirección: Denis Villeneuve. Intérprete­s: Harrison Ford, Ryan Gosling, Ana de Armas, Robin Wright, Jared Leto, Dave Bautista, Mackenzie Davis, Sylvia Hoeks. Distribuid­ora: Sony. CIENCIA-FICCIÓN.

roadto2049.bladerunne­rmovie.com

“LOS ACTORES SOMOS COMO REPLICANTE­S: LA REPRESENTA­CIÓN DE OTRAS VIDAS”.

Ryan Gosling, actor

 ??  ?? K (Ryan Gosling) y Joi (Ana de Armas). Jared Leto, creador de replicante­s. El director, Denis Villeneuve, repasa una escena en el set.
K (Ryan Gosling) y Joi (Ana de Armas). Jared Leto, creador de replicante­s. El director, Denis Villeneuve, repasa una escena en el set.
 ??  ?? K (Ryan Gosling), embelesado ante un holograma de Joi (Ana de Armas).
K (Ryan Gosling), embelesado ante un holograma de Joi (Ana de Armas).
 ??  ?? Deckard (Harrison Ford) y K (Gosling), a la carrera. Robin Wright con Sylvia Hoeks.
Deckard (Harrison Ford) y K (Gosling), a la carrera. Robin Wright con Sylvia Hoeks.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain