Tierra de Dios
★★★★★
Jaume Balagueró desplegó, en la pri
mera mitad de su obra, unas señas de identidad, unas obsesiones y un estilo personales, influencia directa para otros directores. Su película para televisión Para entrar a vivir (2006) y la fundamental [REC] (2007, dirigida con Paco Plaza) marcaron un corte en su filmografía: su cine se volvía más realista y urbano. Propuesta de factura impecable, valiosa en su atemporalidad y en su elegante romance con la fantasía, Musa supone la vuelta del autor a sus orígenes y el reencuentro del espectador con la esencia de la obra de un director clave para entender nuestro cine de terror desde los años 90.
En Musa está la atracción de Balagueró por lo oculto, por lo secreto, por el complot. Está su habilidad para crear pesadillas vívidas. Está su manera de encerrar la maldad en imágenes tan perturbadoras como bellas. Por su exceso de respeto al libro de José Carlos Somoza, la película es a ratos demasiado esclava de las palabras, pero cuando se libera de ellas y se apoya en las imágenes se vuelve fascinante y turbadora como sus musas. Lo mejor: el reencuentro con las obsesiones del cineasta. Lo peor: algunos pasajes demasiado escritos.
GOD’S OWN COUNTRY (Gran Bretaña, 2017, 104 min.). Dirección y guion: Francis Lee. Intérpretes: Josh O’Connor, Alec Secareanu, Gemma Jones, Ian Hart, Liam Thomas, Patsy Ferran. Fotografía: Joshua James Richards. DRAMA.
La madurez que irradia esta ópera
prima (47 años tiene su director) resulta no sólo personal, íntima, que por supuesto, sino también en gran medida creativa o, por qué no decirlo, cinéfila. Pese a que, vía sinopsis, lo fá-