DOS HOMBRES Y UNA MUJER
El triángulo de amor, pasión, celos y violencia que recorre toda la película. Pocos directores pueden sentirse tan afortunados de tener a Raúl Arévalo, Bárbara Lennie y Óscar Jaenada en una misma película. Ese fue mi caso. De Raúl ya he hablado. Óscar, como bien dice mi productor Enrique López Lavigne, es un actor rock & roll. Impactante. La cámara le quiere, y no hace falta abrumarle con ideas y consejos. Compone su personaje y te lo muestra. Nada más... ni nada menos. Su enorme talento es lo más parecido a un buen whisky de malta: con el primer sorbo te entregas.
Y Bárbara Lennie. No tengo palabras. Lo mejor de lo mejor. Todos los elogios se quedan cortos. Sin ella, nuestro Oro hubiera tenido muchos menos quilates. Actúa como es.