‘EL HILO INVISIBLE’
Anderson y Day-Lewis tras la senda de Balenciaga
Nunca me ha interesado demasiado el mundo de la moda, hasta que descubrí la figura de Cristóbal Balenciaga, dice Paul Thomas Anderson sobre el diseñador guipuzcoano, uno de los grandes nombres de la alta costura y, de alguna manera, la figura que inspira e impulsa el octavo film del director californiano. Vivió casi como un ermitaño, completamente consumido por su trabajo, sacrificándolo todo para dedicarse a su vocación. Me pregunté qué podría hacer que alguien así decidiera cambiar de vida. Y, normalmente, un giro tan drástico sólo se hace por amor.
EMBRIAGADO DE AMOR
Rodada a primeros de 2017 en escenarios de Inglaterra y con un presupuesto aproximado de 30 millones de euros, El hilo invisible supone la segunda colaboración de Anderson, también guionista en solitario y productor de la cinta, con Daniel DayLewis, casi una década después de Pozos de ambición (2008). El irlan- dés es Reynolds Woodcock, un reconocido sastre que, en la década de los 50, lo deja todo por su musa y amante Alma ( interpretada por la luxemburguesa Vicky Krieps). El director, que cita Rebeca, la novela de Daphne Du Maurier, como otra de sus influencias, reconoce que se ve incapaz de filmar una historia de amor al uso, pero me encantan los romances góticos de los grandes maestros de antaño. Yo he añadido al amor un toque de suspense.