NURIA HERRERO

"Soy impulsiva, así que suelo contar hasta diez antes de reaccionar".

(Valencia 12/03/1987)

¿Un mal trago? Las entrevistas, como esta,

¿Te lo puedes creer?, responde Nuria Herrero con una risa cautivadora y cantarina. Su envidiable estado de ánimo corresponde al momento dulce que vive en una carrera en la que dio sus primeros pasos a los 14 años, en la Escuela del Actor, en su Valencia natal. La acabamos de ver en el cine, en la comedia de Vicente Villanueva TOC TOC; en televisión, en Tiempos de guerra, serie de Antena 3 TV de la que está pendiente de filmar la segunda temporada, y protagonizando La Llamada, en teatro. Estudié diez de los 14 años de la carrera de piano y, como soy una friki de los idiomas y tengo muy buena memoria, empecé Filología Alemana (habla inglés y francés, y se defiende en italiano) con idea de hacerme intérprete en la ONU. Entonces, me picó el mosquito de la interpretación y me matriculé en Arte Dramático. Uno de sus tesoros es la foto que se hizo con Paul McCartney y que lleva en su móvil como recuerdo del año que pasó estudiando en el LIPA (Liverpool Institute for Performing Arts), la escuela que fundó el ex Beatle inspirada en la de la película Fama (Alan Parker, 1980). Se declara friolera, impulsiva e incondicional del brunch. Le agobian las aglomeraciones, practica tenis y se mantiene alejada del chocolate, su perdición. Comparte el temor de tantos actores a quedarse en blanco en el escenario y mataría por que se hubiera inventado ya la teletransportación. Hija de un abogado y de una enfermera, no ha necesitado de ingenios futuristas para hacerse un lugar en la profesión. La veremos en teatro, en ¿Por qué follamos mejor cuando ya no somos novios?

Por qué la queremos: Por su sonrisa, simpatía y aire de inocencia.

Asignatura pendiente: Retomar las clases de saxofón.