"Se me da bien liderar un grupo, no desde la autoridad, sino desde la comunicación".
(Barcelona, 10/05/1992)
Tras debutar en Las amigas de Àgata (2015) y autodirigirse en su ópera prima, Júlia ist
(2017), queda claro que Elena Martín no ha podido sacar mayor provecho a sus años como estudiante de Comunicación Audiovisual. Próximamente la veremos a las órdenes de otra directora novel, Meritxell Colell (Con el viento).
Su mayor golpe de suerte fue conocer, en la misma escuela de teatro, con tan solo 14 años, a sus grandes cómplices, con los que, a día de hoy, comparte piso: Max, Guillermo y Laura (nos encontramos, nos enamoramos, y es la gente con la que sigo trabajando). Ellos escuchan sus improvisaciones al piano, y con ellos practica baloncesto varias tardes a la semana. Martín tiene su propia compañía de teatro. Admira el trabajo de la productora, directora y guionista Jill Soloway (mandamás de Transparent) y mataría por haber encarnado el personaje de la actriz Gaby Hoffmann (Ali Pfefferman) en esa serie. En su adolescencia, sin embargo, escuchaba secretamente a Britney Spears y Beyoncé.
Es de esas personas que enderezarían el cuadro de tu pared al verlo desequilibrado
(me molesta mucho el ruido visual). Entender y no juzgar es su lema vital, y la capacidad comunicativa, su principal virtud. Esa sensibilidad la ha trabajado desde niña debido a la discapacidad auditiva de su hermano pequeño: Una vez me reí de él. Recuerdo la sensación de morir por dentro al darme cuenta de lo que había hecho. Siempre le han interesado las Ciencias Políticas (se me da bien liderar un grupo, no desde la autoridad, sino desde la comunicación), pero la práctica le produce total desafección: No me veo en ningún partido. La situación más bochornosa que recuerda se produjo al rodar la escena de sexo de Júlia ist. Pero es capaz de aparcar su timidez cuando se rodea de gente que la estimula intelectualmente. En épocas de nerviosismo, vuelve una pesadilla: Estoy tumbada en la cama de mis padres y, al fondo, hay un árbol que grita, pero soy incapaz de calmarlo. En vigilia, sueña con hacer una película grande; y tratar un tema universal que tenga un gran impacto.
Por qué la queremos: Por la sensibilidad con la que trabaja la mirada femenina.
Asignatura pendiente: Hacer baile contemporáneo.