MARÍA PEDRAZA

"Yo creo en el destino".

(Madrid, 26/01/ 1996)

Bailarina de danza clásica, un accidente en el que se rompió el peroné fue su puerta al mundo de la interpretación. Mientras hacía rehabilitación, su novio, que entonces estudiaba interpretación, la ayudó a prepararse para el casting de Amar (Esteban Crespo, 2017).

Y eso me salvó. Yo creo en el destino. Ahora ha dejado de bailar (aunque su profesora,

Julia Estévez, sigue siendo su ídolo), pero está enganchada al deporte.

La hemos visto en las series La Casa de

Papel (Antena 3) y Si fueras tú (TVE), y, mientras acaricia un nuevo proyecto, sigue preparándose, aunque no en una escuela. Pasó por el Estudio de Juan Codina y no le gustó la experiencia, así que ahora trabaja con la voz y espera tener más trabajos y aprender mucho más. Del intenso entrenamiento como bailarina le ha quedado el afán por la perfección,

que muchas veces es un arma de doble filo.

Sin embargo, está convencida de que en su profesión la ayudan mucho su naturalidad e imaginación. Para ella fue un mal trago tener que desnudarse física y psicológicamente en el rodaje de Amar: Era algo muy íntimo para mí, pero me lo pusieron muy fácil. Ahora volvería a hacerlo. Pero, sobre todo, lo que quiere es seguir trabajando en esta profesión y me encantaría hacer personajes lo más opuestos posible a mí.

Su abuela la llama Mariquilla, y su novio, Piedrecita. Vive con los pies en la tierra, pero siempre buscando el cielo. Mataría por todo lo bueno que me rodea. Hace fotos todo el tiempo y vive con música las 24 horas del día. Me da mucho miedo la muerte; no haber vivido todo lo que quisiera haber vivido.

Por qué la queremos: Porque está decidida a cumplir sus sueños, y por la naturalidad de su sonrisa. Asignatura pendiente: Mejorar el inglés, en lo profesional, y orden y tiempo en lo personal.