PREGUNTAS SIN RESPUESTA
¿Por qué, tras la hilarante y empática Muchos hijos, un mono y un castillo, Julita Salmerón no se plantea tener una serie propia o protagonizar una secuela del film de su hijo Gustavo?
¿Por qué Alain Hernández, además de entrenarlo, no juega con el equipo de Que baje Dios y lo vea, y así ganarían sin tantos esfuerzos y reveses?
¿ Por qué, en El arte de la amistad, no se nos dan más detalles de la vida del modelo, interpretado por Armie Hammer?
¿Por qué a los que no dominan el inglés no se l es da tiempo de leer todos los subtítulos de la verborreica Molly’s Game?
¿Por qué, tras la agria polémica con Netflix en Cannes, una de las películas más aplaudidas de su Sección Oficial, Good Time, ha acabado estrenándose casi de tapadillo en esta plataforma?
¿Por qué Nicolas Cage y Steven Seagal no juntas fuerzas y ruedan el film de acción más psicotrónico de la historia?
¿Por qué Detroit, de Kathryn Bigelow, pasó de ser una de las favoritas en los Oscar y todo tipo de premios, a descabalgarse de estos?
¿Por qué la estupenda Tierra de Dios, con potencial de convertirse en título de referencia imprescindible para el colectivo LGTB, tuvo tan mediocre carrera en las salas?
¿Por qué ninguna película producida por Netflix había generado la polémica de Bright, dividiendo a absolutos devotos y acérrimos enemigos?
¿Por qué Rebecca Ferguson ( ahora en El Gran Showman) nos sigue recordando tanto a su compatriota Ingrid Bergman?
¿Por qué se ha criticado tanto el maquillaje de Gary Oldman en El instante más oscuro, comparándolo con los
Celebrities de Joaquín Reyes en el programa
Muchachada Nui?
¿Por qué Amazon Prime Video ha publicitado tanto el programa The Grand Tour, mientras las series de su catálogo, como la estupenda The Marvelous Mrs. Maisel, pasan tan inadvertidas que parece que ni siquiera existan?