UNA TARDE DE CINE Y D’ELIGHT
Llegar a los cines en menos tiempo y muy cómodamente. Con la Yamaha D’elight 125 c.c., la vida de un crítico de FOTOGRAMAS es más sencilla.
Un viernes cualquiera. La intensa y apurada vida de un redactor de FOTOGRAMAS pasa, algunos días, por ver un par o tres películas en una tarde. Pero, normalmente, antes hemos estado en la redacción escribiendo un reportaje. O hemos tenido que ir a algún sitio a entrevistar a un actor o un director. Esto puede sonar emocionante, divertido, pero hay jornadas en las que es estresante. Sobre todo, los viernes, cuando aprovechamos para ir al cine y ver los films que se nos han escapado en los pases de prensa.
Pura diversión. Empezar el día en la redacción, ir a entrevistar a alguien, vol- ver al ordenador para acabar un artículo, comer algo rápido y tragarse más de una película, que puede que sean en cines diferentes. Eso son muchos trayectos, muchos kilómetros por la ciudad... pero no es problema. Con la D’elight 125 de 2018, que puedes pilotar con el permiso de conducción A1, todo es más fácil. Cruzar la ciudad para ver tres películas en tres cines diferentes es incluso un aliciente para pasar una tarde de cine. Viajar en la D’elight desde los cines Verdi, en el barrio de Gracia, hasta la espectacular sala Phenomena, muy cerca de la Sagrada Familia. Y de allí hacia los Renoir Floridablanca, en el Ensanche iz- quierdo, para ver la tercera y última película en la última sesión, es incluso divertido. Y también seguro, gracias a su freno delantero de disco y sus llantas de aleación de 12 pulgadas delante y 10 pulgadas detrás.
Perfecta para acabar el día. La nueva Yamaha D’elight pesa poco, y su diseño es ágil y estilizado. Además, es muy eficiente gracias a su Motor Blue Core de 125 cc. ¡Y es práctica! No hay nada mas engorroso que no saber dónde poner el casco cuando llegas justito a una proyección, pero, con la D’elight 125 cc, eso ya no es un problema gracias a su compartimento bajo el asiento, donde cabe un casco integral... ¡y mucho más! Por otro lado, su puesto de pilotaje es amplio y espacioso para dos. Para que, cuando acabe la última sesión, quedes con alguien y puedas ir a la terraza de algún bar a hablar de las tres películas que has visto.