UN TIMADOR CON BUEN CORAZÓN
‘El doctor de la felicidad’. El intocable Omar Sy es un médico embaucador en esta libre adaptación de un clásico del teatro francés, donde sólo el amor de Ana Girardot le salvará de las llamas del infierno.
Knock (Omar Sy), un timador reconvertido en médico, llega a un pequeño pueblo para imponer su ley: toda persona sana es alguien que no sabe que está enfermo.
La tragedia del siglo XX. La obra de teatro de Jules Romains (1885-1972) en la que se basa el film ha sido llevada a la pequeña (sobre todo) y la gran pantalla (esta es la quinta) en una veintena de ocasiones desde 1926. Pero, para la directora Lorraine Lévy, siempre se trataba de teatro filmado, unas adaptaciones muy fieles y literales, por lo que me sentía libre para hacer algo más cinematográfico. La obra era más bien sombría, incluso siniestra, y hasta prefiguraba la subida del nazismo, mientras que El doctor de la felicidad es, al contrario, una obra muy luminosa, ambientada después de la Segunda Guerra Mundial, y al servicio de la deslumbrante sonrisa de Omar Sy. Sí, reconoce la realizadora: El personaje que creó Romains era la encarnación del cinismo, y su visión de la Humanidad es muy pesimista. Ionesco llegó a decir que era la obra más trágica de todo el siglo XX. Yo quería proponer una lectura distinta. Aunque sigue siendo un genio de la manipulación, que se inventa enfermedades para aprovecharse de los demás, también quería que le fuera posible redimirse gracias al amor y a la amistad. Otro cambio significativo es el color de la piel del nuevo Knock, ahora encarnado por Omar Sy: Eso me permitía romper totalmente con todos los otros Knock. Una comedia popular. Jacques Tati, Gérard Oury, Lubitsch o Capra son los genios de los que he bebido, continúa Lévy, segura de inscribirse en tan augusta genealogía de la risa. Me gustan esas comedias populares que se toman la risa muy en serio, sentencia. Al mismo tiempo, también es una película con mensaje: Knock es médico, pero también podría ser un empresario, un comunicador o un político. Que sea médico nos permite burlarnos de nosotros mismos y de nuestra hipocondría galopante, explotada por la industria farmacéutica.
ESTRENO: 25 MAYO