CANCIÓN TRISTE
Con Steven Bochco se va un nombre fundamental para entender la revolución de la TV USA de las últimas décadas. Le recordamos.
El más influyente. Aunque pasó sus últimos años de carrera alejado de la primera línea mediática, la influencia y legado de Steven Bochco (1943-2018) va más allá de una lista de éxitos. Su apuesta por el realismo en la representación de personajes, la multiplicación de tramas y el intento de atraer a una audiencia más adulta y exigente no sólo revolucionó un género tan televisivo como el drama policial, sentó las bases de la nueva ficción estadounidense que después hizo suya la producción por cable. Polivalencia demostrada. Forjado en los estudios Universal en los años 70, en los que coincidió con Steven Spielberg (Audacia es el juego) y escribió y coordinó guiones en series como McMillan y esposa o Colombo, su carrera despegó cuando, en 1978, fichó por MTM, la productora creada por Mary Tyler Moore. Ahí fue donde nació la coral y callejera Canción triste de Hill Street, ganadora del Emmy a la Mejor Serie Dramática en sus primeras cinco temporadas. En 1986, y ya bajo nómina para la Fox, creó La ley de Los Ángeles, una serie estilísticamente en las antípodas pero que compartía el mismo concepto narrativo. En sus talleres despuntó David E. Kelley (Ally McBeal), con el que en 1989 crearía Un médico precoz, su aportación más celebrada a la comedia costumbrista. Y, en 1993, junto a David Milch (Deadwood) pondría en marcha Policías de Nueva York, nueva reinvención del género, polémica por su realismo incómodo que fue todo un éxito comercial y crítico. Bocho testimonió su vida profesional en Truth is a Total Defense: My Fifty Years in Television, memorias que publicó en 2016.