El cazador de imágenes
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El 14 de abril recordaba a Sergio Pitol, fallecido dos días antes, y leía
El arte de la fuga. Los aficionados al cine a veces perdemos el tiempo viendo estupideces y olvidamos la belleza de la literatura o de los comentarios de autores como Pitol. En El tercer personaje (Anagrama), Pitol nos cuenta su amor por el cine de Ernst Lubitsch. En plena lectura, me llegó otra noticia: la muerte de Milos Forman. Interrumpí la lectura y decidí ver un film del director. Hace 30 o 40 años, hubiésemos esperado a un Telediario para conocer la noticia y esperar a ver si en la UHF (ahora La 2) proyectaban uno de sus films. Todo eso ya no es necesario. Tomé mi tableta, busqué la app Just Watch y fui informado de todo lo que podía ver en las plataformas que operan en España. Del Forman clásico, (Los amores de una rubia, Juventud sin esperanza) no había nada, lo que significa que el cine clásico está abandonado por esa nueva TV. Tampoco está Los fantasmas de Goya (2006), a pesar de ser una coproducción española. Al final, vi
Ragtime (1984), por ser su título más olvidado en mi cabezón.
Todavía recordaba a Pitol y a Forman cuando me llegó otra mala noticia: la muerte del productor J.A. Pérez Giner. Repetí la operación, y fui informado de que El pico, El pico 2 y Ocaña, retrato intermitente estaban disponibles; y que lo habían estado El diputado y
La Araucana. Pero de su centenar de títulos quedan muchos por programar. Giner sería feliz con esas plataformas. Es una nueva forma de utilizar las pantallas, aunque hay mucho trayecto por recorrer para que esta nueva TV pueda hacer frente a la clásica.