LA ESTRELLA MÁS ALTA
Según los parámetros de la época, una mujer de 1,67 metros como Cyd Charisse ya era más alta de lo normal, más alta que las portátiles divas del cine mudo. Y seguían creciendo. Pero la más alta de todas, con 1,90 metros, es Dorothy Ford, quien, desde su debut con Mickey Rooney (Love Laughs at Andy Hardy, 1946), ha estado progresando incesantemente.