Drama.
★★★★★
Roman J. Israel Esq. (USA, 2017, 122 min.). Dir.:
Dan Gilroy. Int.: Denzel Washington, Colin Farrell, Carmen Ejogo, Tony Plana, Amari Cheatom, DeRon Horton, Sam Gilroy. DRAMA.
Hay hombres que luchan toda la vida: esos son los imprescindibles, decía el poema de Bertolt Brecht. A ese género pertenece el protagonista de Roman J. Israel, Esq. Este drama, con ribetes judiciales, pero sin el aliciente del clásico duelo de letrados en la corte y con un guion que no acaba de encontrar su rumbo, tiene como mayor atractivo la interpretación de Denzel Washington. El actor, candidato al Oscar por este trabajo, deja atrás su sonrisa cautivadora y su porte de galán, para transformarse en un taciturno abogado, entrado en años y carnes, de vestir desastrado, con gafas pasadas de moda y dentadura imposible, que no deja de escuchar música de los años 70.
Un activista fuera de época que, al quedarse en paro, se pregunta si ha valido la pena sacrificarlo todo, incluso el amor, por su idealismo; y se deja tentar por un brillante Colin Farrell, en el papel de materialista tiburón de los pleitos. Dan Gilroy puso su listón tan alto con la magnífica Nightcrawler (2014) que cuesta ver su mano en el pausado divagar de su nuevo héroe.
PARA QUIENES CONFÍAN EN CAMBIAR LA SOCIEDAD CON SU ACTITUD PERSONAL. Lo mejor: los pulsos de Denzel Washington con Colin Farrell.
Lo peor: la sensación de que no llega nunca el clímax sugerido.