Basada en hechos reales
★★★★★
D’après une histoire vraie (Francia, Bélgica, 2017, 110 min.). Dir.: Roman Polanski. Int.: Emmanuelle Seigner, Eva Green, Vincent Perez, Dominique Pinon, Noémie Lvovsky. THRILLER.
Basada en hechos reales obedece a la fórmula de los films de Polanski de cámara, retorcidos juegos de dominación psicológica que enfrentan a un personaje con la Otredad: puede encarnarse en su doble fantasmático, como en Repulsión (1965); en una comunidad diabólica, como en La semilla del Diablo (1968) o El quimérico inquilino (1976); o en esa víctima que se convertirá en torturador, y viceversa, como en La Muerte y la Doncella (1994) y La Venus de las Pieles (2013). Todo, para hacerle perder el juicio en una habitación de espejos construida para intercambiar roles y desafiar éticas de comportamiento.
Uno de los encantos de la película es adentrarse en terreno conocido con el sentido del humor en alerta, siendo consciente de que la historia de atracción entre una escritora de best sellers y una fan a quien no se le caen los anillos por suplantarla, cada vez de forma más siniestra, puede acabar pareciéndose más a Mujer blanca soltera busca... (Barbet Schroeder, 1992) que a Persona (Ingmar Bergman, 1966). Este es un Polanski en clave lúdica, entre depalmiana y verhoeveniana.
No importan tanto los agujeros de guion, porque su responsable, Olivier Assayas, ha medido su diámetro. A veces, para caer en ellos y que la puesta
en abismo que propone la película se desmonte a sí misma de un plumazo. Ni siquiera parece que Polanski sea tan ingenuo como para creerse que su película habla del lado oscuro de la fama y la falsedad de los corrillos literarios. Ahí están los temas del encierro, de las relaciones humanas como perversos juegos de poder y de la frágil construcción de nuestra identidad, pero abordados desde un tono más frívolo que en sus obras mayores.
ESTRENO: 1 JUNIO