Los Increíbles 2. La familia fantástica de Pixar.
Han tenido que pasar 14 años y 13 películas, pero Pixar, por fin, recluta de nuevo a su familia más heroica para salvar el mundo. FOTOGRAMAS ha visitado sus estudios para conocer, de primera mano, cómo se ha confeccionado ‘Los Increíbles 2’.
Los increíbles 2 no pierde el tiempo. Arranca segundos después de la primera parte, justo en el momento en el que los integrantes de la familia Parr, Helen, Bob y sus hijos Violet, Dash y Jack-Jack, se enfrentan al ataque de un nuevo supervillano llamado el Socavador. Su director, Brad Bird, revela a FOTOGRAMAS que no contempló otra opción. Me parecía un rollo tener que envejecer a todo el mundo y perderme el proceso de adaptación de los hijos a su nueva realidad como superhéroes. Quería explorar esas relaciones un poco más, y cambiar su edad lo afectaba todo. Bird vuelve a dirigir a los personajes animados que él creó después de pasar los últimos años probando con actores de carne y hueso en Misión: Imposible. Protocolo fantasma (2011) y Tomorrowland: el mundo del mañana (2015). Pero la cartelera ha cambiado mucho en la última década, y los superhéroes de Marvel y DC se disputan ahora las butacas de medio mundo. El realizador acepta el reto sin problemas. Te sientes como si entraras a un campo de fútbol que ha vivido muchos partidos. El césped está mustio, no hay vida... pero tienes que jugar de todas formas. Soy consciente que competimos
con muchas películas y series, pero no he perdido de vista que el origen de todo esto no son los superpoderes, sino la familia.
Si el clan es lo más importante, el miembro que ocupa el primer puesto del podio es Elastigirl, que lidera unas buenas escenas de acción; entre otras, una trepidante persecución de un monorraíl fuera de control. Aunque parezca que Bird siga el hilo actual de Hollywood, que parece tomarse más en serio dar mayor relevancia a roles femeninos, esto es algo que tuvo enseguida en la cabeza, ya antes de finalizar la primera cinta. Cuando terminamos, tuve dos ideas para la continuación: la primera fue convertir a JackJack en más que la simple distracción de un personaje secundario y, la segunda, invertir el protagonismo entre el padre y la madre, darle más alas a Helen.
EL PASO DEL TIEMPO
FOTOGRAMAS se presenta en los estudios Pixar, en la costa oeste de los Estados Unidos, tan solo unos meses antes del estreno norteamericano, y las prisas se respiran por sus pasillos. Sus animadores trabajan simultáneamente en tres films: los últimos retoques de Los Increíbles 2, Toy Story 4 y un proyecto aún secreto. Inicialmente, la cuarta parte de la historia de los juguetes iba primero, pero al final se optó por invertir el orden y avanzar un año la fecha de estreno de los superhéroes, para susto monumental del equipo creativo. Llevo tres años trabajando en ella, y es el período más corto de mi carrera en cualquier título, confiesa Ralph Eggleston, responsable del diseño de producción. El director le quita importancia, porque (y ya es mala suerte) le ha pasado otras veces:
Curiosamente, adelantamos también la primera parte, pero creo que la presión ayuda a trabajar duro y a dar lo mejor de ti.
Alguien podría pensar que, al tratarse de una secuela, el proceso es más sencillo porque se puede recurrir al reciclaje. Pero Eggleston nos saca de este clásico error. No podemos aprovechar casi nada, porque todo sigue un nuevo concepto, y la tecnología cambia muy rápidamente. Sí hemos respetado algunos puntos de referencia, como edificios o calles de la ciudad, para mantener la continuidad, pero el resto se ha hecho desde cero. También parecería que la metodología a la hora de hacer una cinta con actores humanos y decorados de cartón piedra es radicalmente diferente respecto a una de dibujos pero, en realidad, es casi idéntica. Lo único que cambia es que hay que diseñarlo todo y, luego, animarlo.
Los Increíbles 2 transcurre a finales de los años 50, pero con un toque moderno, y eso llevó al equipo a repasar las creaciones de arquitectos de la talla de Frank Lloyd Wright y Mies van der Rohe. Para Bird, era clave no moverse de esta época. Hemos sido muy fieles a la historia. Es verdad que aparecen aparatos futuristas pero, por ejemplo, los móviles no existen. Hemos hecho como con las películas de James Bond, en las que aparecen gadgets modernos, pero sin desentonar con su época. Una vez esbozados objetos y piezas de mobiliario, un batallón de animadores les da la textura necesaria y los llena de impurezas para darle el máximo realismo. En estos 14 años entre los dos
“CON ESTA SEGUNDA ENTREGA DESEABA EXPLORAR LAS RELACIONES FAMILIARES UN POCO MÁS. CAMBIAR SUS EDADES HUBIERA AFECTADO A TODO”. Brad Brid, director.
films, la tecnología ha cambiado de manera radical, y eso permite superficies y movimientos extremadamente realistas que no estaban disponibles entonces. De hecho, para evitar un contraste brusco entre ellos, la segunda parte no adquiere todo su potencial hasta pasadas algunas escenas.
SUPERHÉROES A GOGÓ
La familia Parr no forma el único equipo de superhéroes de la película. Hay toda una colección de personajes nuevos con poderes inusuales. Uno de ellos es Vacío, fan incondicional de Elastigirl, y que tiene la habilidad de mover objetos abriendo agujeros espaciales. También está el abuelo Reflujo, cuyo poder es fácil de adivinar: vomita lava abrasadora. Finalmente, encontraremos a Helectrix, que puede lanzar descargas eléctricas a través de las puntas de sus dedos. Este último superhéroe ha sido creado por el artista Alonso Martínez, que empezó a trabajar en la empresa hace 10 años, con Up (Pete Docter, 2009), y ha pasado por todos los proyectos de Pixar hasta Coco (Lee Unkrich, 2017). Martínez creó una escultura del personaje y se aseguró de que los animadores generaran movimiento realistas, como nos explica: El guion, del mismo Brad Bird, era completísimo, pero tuve la libertad de plasmar mi visión y darle vida. El director confía en que, gracias al talento involucrado, el público sintonizará de nuevo con los personajes, a pesar de los años transcurridos. Nunca persigo contentar al público porque sí. No hay un solo tipo de espectador, y querer gustar a todo el mundo es la forma más fácil de no hacerlo. Nos hemos tomado el tiempo necesario para ofrecer algo distinto. Muchas secuelas se hacen como churros, para sacar dinero. Yo quiero que el público siga disfrutando de lo que hacemos por muchos años.