LLENOS DE VIDA.
Héléne (Agnès Jaoui) asiste a la fiesta de inauguración de la casa de su hermana Nathalie. Pero su exmarido, Castro (Jean-Pierre Bacri) también está invitado.
Una cierta edad. Siempre nos quedará el poder de quitar drama a los asuntos más serios, proclama la realizadora, guionista, dramaturga y actriz Agnès Jaoi, que lleva dos décadas explorando un territorio poco conocido en el cine: las vicisitudes de los hombres, y sobre todo mujeres, de una cierta edad. Para la elaboración de su última comedia ha vuelto a contar con la colaboración delante y detrás de la pantalla de Jean-Pierre Bacri, el perfecto cómplice desde la obra maestra Para todos los gustos
(2000), ahora asentados sobre un nuevo tema: cómo llevar el proceso del envejecimiento.
El orgullo de madurar. ¡Eso es porque también es nuevo en nuestras vidas! Estamos descubriendo cómo se siente uno al perder capacidad de seducción, y al no ser ya
cool, y hablo en particular de mi personaje. Siempre estamos dando vueltas sobre los mismos temas, y ahora además se suma el extraordinario descubrimiento de que estamos haciéndonos viejos, afirma con rotundidad Bacri, que se ha reservado el papel más divertido: una estrella de la radio con peluquín que reivindica a gritos su satisfacción por haber perdido sus convicciones izquierdistas y su alegría por estar envejeciendo más que dignamante. ESTRENO: 27 JULIO Place publique (Francia, 2018, 98 min.). COMEDIA.