Mamma Mia! Una y otra vez
★★★ ★★
Mamma Mia! Here We Go Again (USA, Gran Bretaña, 2018, 108 min.). Dir.: Ol Parker. Int.: Amanda Seyfried, Meryl Streep, Lily James, Cher, Dominic Cooper, Pierce Brosnan. MUSICAL.
Han pasado diez años desde que Phyllida Lloyd firmara la adaptación cinematográfica del célebre musical (cuyo montaje ella misma se encargó de poner en marcha) articulado en torno a las canciones del grupo ABBA. Y lo hizo con tanto desparpajo y sinvergonzonería que pronto se convirtió en un clásico instantáneo kistch dentro de la cultura popular más desprejuiciada. Aquél objeto de deleite culpable exudaba hedonismo y joie de vivre, era tan pegadizo como los himnos que sustentaban sus imposibles coreografías y terminaba ejerciendo un extraño hipnotismo comprobar cómo actores normalmente serios y prestigiosos como Meryl Streep, Pierce Brosnan, Colin Firth y Stellan Skarsgard se lanzaban sin red a ejercer de bufones bailarines transformando su patetismo en puro zumo de ternura.
En esta ocasión recoge el testigo Ol Parker que intenta mantener el espíritu juguetón, contagioso e inane de su predecesora con la dificultad añadida de contar con un repertorio musical mucho menos atractivo y una ausencia de casting fundamental. Estos escollos intentan solventarse repitiendo los grandes éxitos del cuarteto sueco cuando el estribillo desconocido amenaza con romper el encanto y haciendo girar la película en torno a ese personaje ausente a través de flashbacks que erigen a Lily James como nueva y rebosante de encanto dancing queen millennial. En ocasiones estos trucos no son suficientes y los fuegos artificiales de despiste dejan entrever las carencias de una película construida alrededor de la repetición de esquemas. Pero cuando se piensa que ya todo está perdido, se recupera la magia gracias a la aparición de Cher encarnando a la madre de Meryl Streep y la fiesta adquiere una nueva razón de ser. Mamma Mia! Una y otra vez es, como su título indica, lo mismo de nuevo. Es decir, un artefacto prefabricado que se diferencia de cualquier blockbuster convencional por su capacidad para introducirse en niveles de locura y desfachatez muy autoconscientes que nos transportan a un carnaval en el que se respira catarsis, euforia y un sentido del espectáculo tan hortera como adictivo. Más información en núm. 2097 ESTRENO: 20 JULIO