Blackwood
★★★★ ★
Down a Dark Hall (USA, España, 2018, 96 min.). Dir.: Rodrigo Cortés. Int.: Uma Thurman, AnnaSophia Robb, Isabell Fuhrman, Victoria Moroles, Noah Silver, Rosie Silver, Taylor Russell, David Elliott, Josep Linuesa. TERROR.
En su maravillosa novela Picnic en Hanging Rock, luego convertida en críptica y hermosa película por Peter Weir, Joan Lindsey pormenorizaba, casi oníricamente, cómo unas adolescentes eran entregadas en sacrificio a la eterna belleza de la Naturaleza, al misterio mismo de lo intangible: su propia condición de púberes vestales del fantástico. Lois Duncan, a años luz de Lindsey en términos de calidad literaria, plantea algo similar en el relato que ha dado pie a Blackwood: la juventud como ofrenda, no a fuerzas malignas, sino como alimento del Arte. Lo hace desde una relectura simplista del género gótico, pero con mucho subtexto deambulando entre sus líneas de historia para no dormir pre-menstrual.
Rodrigo Cortés ha entrado en esa esencia vampírica latente en el texto escrito por Duncan con el conocimiento de quien, en sus películas anteriores, entendió el drama de personajes ofrendados a la voracidad de los medios de comunicación (Concursante), a la claustrofobia necrófila de Edgar Allan Poe (Buried) o a la cormaniana ceguera de quien osa mirar directamente a Dios (Luces rojas). Los protagonistas de la obra de Cortés, a los que se suman las de Blackwood, son asimismo los óbolos que el director inmola en su culto al cine de género, esa libra de carne (y sangre) que se le exige para mantener la llama. Llamas hay en este claustrofóbico altar donde el director conjuga el término gótico con conocimiento, pero en un tiempo extrañante y perturbador. Todo parece invitarnos a esos códigos estilísticos, desde el caserón a los espectros convocados, pero en realidad se trata de un maquiavélico trampantojo, una febril perversión no solo del original literario, sino de la película que se podría esperar de él. En este sentido, Rodrigo Cortés va más allá (mucho más allá) del film de terror sobrenatural juvenil al uso y nos arrastra flotando hacia un lugar fuera del tiempo, progresivamente enloquecido y tan subyugante como los parajes donde desaparecer/entregarnos en Hanging Rock. ESTRENO: 3 AGOSTO