Preguntas sin respuesta
¿Por qué todo el mundo ha alabado el espíritu de riesgo de Bradley Cooper al confiarle a Lady Gaga el papel protagonista de Ha nacido una estrella cuando la diva del pop ganó en 2016 un Globo de Oro a Mejor Actriz de Miniserie por su papel en la sexta temporada de American Horror Story?
¿Por qué no hay manera de que crítica y público se pongan de acuerdo con Venom?
¿Por qué cada vez es más frecuente que los personajes tengan el mismo nombre que los actores que los interpretan? ¿Por qué tenemos que esperar tanto para ver en nuestros cines trabajos tan logrados como el de Woody Harrelson en A la sombra de Kennedy, el biopic de Lindon B. Johnson que Rob Reiner rodó en otoño de 2015?
¿Por qué se están estrenando tantas obras de teatro basadas en películas archiconocidas como El jovencito Frankenstein, Alguien voló sobre el nido del cuco o Perfectos desconocidos?
¿Por qué TVE no se había decidido antes a programar cine clásico en prime time? ¿Por qué nos parece que Ryan Gosling siempre aplica el método de Joey Tribbiani de Friends para expresar el tormento interior de sus personajes y nos gusta (mucho más) cuando se suelta el pelo en comedias?
¿Por qué la Barcelona que vemos en La sombra de la ley se parece más a Chicago que a la ciudad que realmente era en los años 20?
¿Por qué la industria ha tardado tanto en reconocer el innegable talento de dos actorazos como Eva Llorach e Ignacio Mateos, espléndidos en Quién te cantará y Animales sin collar?
¿Por qué el aclamado como drama romántico del año adolece para muchos de excesiva frialdad por no decir gelidez?