MÚSICA Y LÁGRIMAS
√ Lo tenía complicado Bradley Cooper (quien no es santo de mi devoción) para que nos olvidáramos, no solo de la magistral versión de George Cukor con Judy Garland y James Mason, sino de la más convencional con un pobre Kris Kristofferson soportando a una endiosada Barbra Streisand. Sorprendentemente, su Ha nacido una estrella es un melodrama como los de antes, y Lady Gaga se revela como una excelente actriz. The man that got away (Madrid).
√ Una historia que no aporta nada nuevo, un actor que imita a Jeff Bridges, canciones que no sirven para el desarrollo dramático del argumento, excesivo metraje y una Lady Gaga que cree que por salir a cara lavada y sin maquillar ya es una actriz. Serafín Huéscar (vía e-mail).
√ Como historia de amor es excelente. Como película con canciones ( que no musical) llega a emocionarte. Y como descripción del mundo del espectáculo a día de hoy, se nota en Ha nacido una estrella lo que Bradley Cooper y Lady Gaga conocen ( y sufren) de primera mano. Carmiña Blanco (vía Facebook).
CONTESTA MR. BELVEDERE
Pese al altar donde venero a santa Judy Garland, día sí y día también, tengo que admitir que la
Ha nacido una estrella de Bradley Cooper mejora la de Frank Pierson de 1976. En sus mejores secuencias sabe ser la versión Douglas Sirk del Scorsese de El último vals o New York, New
York. Y sí, Lady Gaga es todo un descubrimiento. Dota de verdad a su personaje, lejos del one woman show de la Streisand. No diría que no a una nominación e incluso a un premio Oscar.