AMOR EN CLIMA FRÍO
√ Cold War confirma a Pawel Pawlikowski como un autor con mayúsculas, un heredero de aquellos maestros del nuevo (años 60) cine europeo del Este (su uso del blanco y negro es una maravilla). Una historia de Europa a través de una historia de amor puntuada con canciones, melodías, silencios y sombras. Genial. Manuel de la Peña (vía Facebook).
√ Después de aquella desgarradora y sobria, casi dreyeriana Ida, Pawlikowski se supera con su nueva película: Cold War. Una crónica sentimental de aparente frialdad, pero que en realidad es una ardiente y pasional visión del melodrama. Amén de un retrato de mujer de esos que no se veían en pantalla desde los tiempos del star system de Hollywood. Pedro Menéndez (vía e-mail).
√ No me extrañan las buenas críticas que Cold War ha ido recogiendo en su periplo por festivales: estamos ante uno de los títulos realmente importantes de esta temporada. Ahora falta ver si nuestro público está dispuesto a dejarse llevar por esta hipnótica variación de Casablanca, que ojalá que sí. Cenizos sin diamantes (Barbate).
CONTESTA MR. BELVEDERE
Apúntenme al grupo que prefiere esta Cold War a la ascética Ida. Pawlikowski ha depurado (más si cabe) su estilo, aunque ha preferido dejar a un lado los aspectos más espirituales para centrarse en un melodrama (drama y música) que no sé yo si es Casablanca, pero sí lo que José Luis Garci (¿es el film Asig
natura pendiente o You’re the One a la polaca?) habría hecho poseído por el espíritu de Andrzej Wajda.