LA EXTRAÑA PAREJA
‘Mi obra maestra’. Gastón Duprat, codirector de ‘El ciudadano ilustre’ junto a Mariano Cohn, vuelve a convertir el mundo del arte en un escaparate de la miseria y la nobleza humanas.
Arturo (Guillermo Francella), un galerista sin escrúpulos, y Renzo (Luis Brandoni), un pintor en decadencia, mantienen viva una amistad tocada por el paso del tiempo.
Tras El artista y El ciudadano ilustre, en
Mi obra maestra vuelve a retratar de forma ácida el mundo del arte.
Con Mariano Cohn, el codirector de
El ciudadano ilustre y productor de
Mi obra maestra, fuimos durante mucho tiempo cineastas experimentales, autores de videoarte, y Andrés Duprat, el guionista de la película, es director del Museo Nacional de Bellas Artes. Todos hemos tenido una relación con el universo artístico. Pero en Mi obra maestra, ese mundo es simplemente el escenario de una historia de amistad entre dos hombres ya mayores, muy diferentes entre sí. La idea era explorar el modo en que una amistad es capaz de resistir los vaivenes de la vida.
Ese retrato de la amistad tiene un fuerte componente emocional.
Las dos películas anteriores no demandaban un matiz emotivo tan marcado, pero Mi obra maestra navega de la comedia al drama, y por ese camino va alimentando una emo- tividad fuerte. Para que todo eso floreciera necesitábamos a dos actores capaces de transitar entre diferentes tonos con naturalidad y mucha facilidad.
¿Cómo fue el trabajo con Guillermo Francella y Luis Brandoni?
Guillermo y Luis son actores de una enorme experiencia y se entienden a la perfección, como esos futbolistas que con solo mirarse ya saben cómo va a ir la jugada. Colaboraron en la construcción de la película desde la escritura de guión. No voy a decir en qué momento ocurre, pero hay una escena clave en la que el personaje de Guillermo dice: Se enfría el cafecito. Es un toque maestro que añadió el actor.
Raúl Arévalo es una presencia singular en la película.
A Raúl lo conocimos en el Festival de Valladolid. Nos dijo que le había gustado El ciudadano ilustre y a nosotros nos había entusiasmado Tarde para la ira. Nos dijo que quería aparecer en una película nuestra aunque solo fuese diciendo una frase. Un tiempo después, lo llamé y le dije que no solo era una frase, que era bastante más. Se vino un mes a Argentina y consiguió dar verosimilitud a un personaje muy peculiar. Es una maravilla verlo trabajar de igual a igual con Francella y Brandoni.
Mi obra maestra remite al modo en que Woody Allen combina a veces lo crudo y lo emotivo en sus guiones.
Me gusta mucho el tono tragicómico de Woody Allen, o el de Nanni Moretti, aunque también me gusta un cine más popular, como el de Quentin Tarantino, James Cameron, Steven Spielberg. Me gusta el cine con mucho contenido, con una trama que impacte, un cine más de actores que de director.
ESTRENO: 16 NOVIEMBRE