El Imperio mágico contraataca
Es el truco que J.K. Rowling se saca de la manga para Animales fantásticos: Los crímenes de Gindelwald: Jude Law encarnando al joven Aldus Dumbledore. Eddie Redmayne nos guía por un reportaje mágico, claro, y hablamos, en exclusiva, con Law.
Un hechizo nos lleva junto a los protagonistas de ‘Animales fantásticos: Los crímenes de Grindelwald’, esperada continuación de las aventuras de Newt Scamander en Nueva York, ya tocadas por un tenebroso clima prebélico y por la aparición de viejos conocidos del universo Harry Potter.
Definitivamente, esta segunda entrega es mucho más oscura que su precedente, Animales fantásticos y dónde encontrarlos. Cuando nos reunimos para la primera lectura del guión todos llegamos a la conclusión de que debe de haber una especie de síndrome El Imperio Contraataca que afecta desde hace décadas a las continuaciones inmediatas de las superproducciones para todos los públicos. Pero no lo comenté en voz alta, porque igual esto no sienta bien a David Yates, el director, o a la mismísima J. K. Rowling. El divertido apunte, nada exento de razón, nos lo hace Eddie Redmayne, el magizoólogo Newt Scamander, personaje central de esta nueva franquicia del universo Harry Potter (con el que va a ir enlazando cada vez más, comenzando por este capítulo que nos llega ahora), que ya ha anunciado que será una pentalogía. No obstante, esa oscuridad resulta obligada puesto que la película nos sitúa en la antesala de esa cruenta guerra mágica de la que los fans de los textos de la madre literaria de Harry Potter ya habían oído hablar. El mundo de la magia se ha dividido, analiza Redmayne. Todo se ha ido hacia extremismos: Grindelwald y los suyos, obsesionados con acabar con los no purasangres, y el bando que trata de formar Dumbledore entre los magos partidarios de la convivencia. Si esto lo ubicas en un periodo histórico como el de nuestras películas, finales de los años 20 y principios de los 30, la analogía con el auge del nazismo es evidente.
TIEMPO DE AMAR Y MORIR
Katherine Waterston añade a este modelo de drama bélico algo que muchos otros films de este
género tenían: una historia de amor. La actriz que interpreta a Porpentina Goldstein (futura Porpentina Scamander, pero no diremos si el apellido se lo dará el bonachón de Newt, como desea el público, o el hermano de este, Theseus, un ambicioso cargo del ministerio de la magia a quien da vida el actor Callum Turner) reivindica el aroma a películas como Casablanca o El puente de Waterloo, un tipo de cine donde los personajes vivían conscientes del clima de guerra, y por ello sus pasiones eran más grandes. Tina se verá atrapada por esas pasiones, por su corazón, pero también por el deber. Elegir un bando (Grindelwald o Dumbledore) se convierte así en el quid de la cuestión. Viviremos rupturas, hermanos que se enfrentan a hermanos, amigos que dejan de ser amigos… Hay mucha intensidad dramática en la historia. Hay una lucha ideológica que afectará a los protagonistas, remata la actriz.
SIEMPRE QUEDARÁ PARÍS
Una de las novedades de esta nueva franquicia mágica era su escenario: Nueva York. La capital estadounidense seguirá siendo fundamental en la acción de esta secuela, pero con un viaje en el tiempo a la Inglaterra de Hogwarts, la mítica escuela para magos, y con otro a Francia, a un París que, para disgusto del reparto, se construyó en decorados en los estudios de Leavesden a las afueras de Londres. Dan Fogler (el humano Jacob Kowalski) y Alison Sudol (Queenie Goldstein, la vamp hermana de Tina) recalarán en la Ciudad de la Luz para revivir una historia de amor que un encantamiento amnésico dejó en off. Somos la parte romántica de la película, saca pecho Fogler. Y, con permiso de las nuevas criaturas, también la humorística. Nuestro paseo por
París acaba en un sitio llamado la Baguette Mágica así que… Para Sudol, cantante y actriz a la que también hemos visto en series de TV como Transparent y Dig, la relación entre Jacob y Queenie es como la buena repostería. Compartimos dulces y algunas de las secuencias más tiernas del film.
EN EL LADO OSCURO
Además de Gellert Grindelwald, la sorpresa final en forma de Johnny Depp en la película anterior, el villano que amenaza con un genocidio y una guerra (y lo hace con la varita que, años después, blandirá ni más ni menos que Lord Voldemort), en el bando de los seducidos por el Mal vuelve a estar, pese a lo que aventuraban los acontecimientos pasados, Credence Barebone, el enlutado y torturado personaje al cual interpreta Ezra Miller. El Flash de la DC cinematográfica nos avanza que entraremos en un tenebroso mundo fantasmal donde Credence se hará con una compañera muy especial y letal: Maledictus. En realidad, y como los fans ya sabrán, Maledictus acabará siendo Nagini, la serpiente de Voldemort, amén de uno de sus horrocruxes. Antes (y después: cortesía de la motion capture) de su transformación, tendrá el rostro de la actriz surcoreana Kim Soo-hyun, Claudia Kim en Hollywood y vista fugazmente en Vengadores: La era de Ultrón (J. Whedon, 2015). Por su parte, Zoë Kravitz (la saga Divergente) es Leta Lestrange, purasangre atrapada entre los cantos de sirena de Grindelwald y su atracción hacia Newt Scamander.
PERSONAS FANTÁSTICAS
Newt era alguien cerrado al ser humano, solo preocupado por las criaturas que recogía y clasificaba, nos explica Eddie Redmayne. Conocer a Tina hará que se abra a las personas.
Los seres humanos son las criaturas verdaderamente fantásticas del film. Por eso se posicionará para defender ese mundo de magos y no magos. Se convertirá en una brújula moral, en especial para Dumbledore, pero eso es algo que los flashbacks en Hogwarts ya explicarán. En ellos, y en otros detalles, vamos a descubrir secretos que se susurraban en las películas de Harry Potter. Pero antes tendremos que prepararnos para una batalla más épica que la de Los vengadores contra Thanos. Y la mención a la épica última entrega del equipo heroico Marvel no es gratuita, avanza misterioso Redmayne.
Fantastic Beasts: The Crimes of Grindelwald (EE. UU., Gran Bretaña, 2018, 133 min.). Dir.: David Yates. FANTÁSTICA.
“LOS SERES HUMANOS SON LAS CRIATURAS VERDADERAMENTE FANTÁSTICAS DEL FILM. POR ESO NEWT LOS QUERRÁ DEFENDER” Eddie Redmayne, actor