Fotogramas

Malos tiempos en El Royale. El motel de los líos.

Drew Goddard clausuró el Festival de San Sebastián con ‘Malos tiempos en El Royale’, un cóctel explosivo de cine negro y música con Chris Hemsworth, Jeff Bridges, Dakota Johnson y Jon Hamm. El director nos da sus cinco claves del film.

- Por Beatriz Martínez (S. Sebastián).

Drew Goddard (Houston, Texas, 1975) pasó de escribir capítulos en series como Buffy, cazavampir­os o Perdidos a convertirs­e en un cineasta de culto de manera casi instantáne­a gracias a su ópera prima, La cabaña en el bosque (2012), en la que demostró inteligenc­ia y espíritu juguetón a la hora de acercarse al género de terror partiendo de muchos de sus clichés para, precisamen­te, darles la vuelta a través de un endiablado dispositiv­o de espíritu posmoderno y muchas dosis de ironía metar-referencia­l.

Ahora, tras ejercer de responable de series de TV como Daredevil, Goddard intenta repetir la jugada en la gran pantalla con Malos tiempos en El Royale, un deslumbran­te homenaje al cine noir con envoltura de adictivo caramelo pop que esconde un trasfondo envenenado. Porque, detrás de la impresiona­nte maquinaria visual y narrativa que el film despliega, el guión propone una reflexión en torno a la violencia incrustada en el seno de la sociedad y a la creación de monstruos dentro del imaginario colectivo de la América de finales de los sesenta. Psychokill­ers, soldados traumatiza­dos tras la Guerra de Vietnam, depravados gurús y falsos sacerdotes se darán cita en El Royale mientras libra una dura batalla entre el bien y el mal.

1

¿Paraíso o pesadilla? Pocos escenarios con una personalid­ad tan arrollador­a como la de El Royale, el hotel ubicado en el cruce entre California y Nevada, donde se sitúa la acción. Una especie de limbo de atmósfera retro-kitsch suspendido en el espacio y en el tiempo que se convierte en un elemento esencial. Quería plasmar esa idea de dualidad. Cada personaje tiene dos caras, la sociedad tiene una doble moral, y el hotel se convierte en reflejo de todo eso. Además, como ocurría en La cabaña en el bosque, también el lugar esconde sus propios secretos. Me gusta lo oculto, lo que hay detrás de las puertas, lo que no queremos mostrar porque simboliza nuestra parte más oscura.

2

Mezcla de géneros. A Drew Goddard no le gusta que sus películas se inscriban dentro de un género concreto, le parece aburrido. Por eso Malos tiempos en El Royale es un cóctel inclasific­able entre cine negro, terror, thriller policíaco y musical. Me gustan las películas que no son solo una cosa, que tienen sus vericuetos tanto a nivel narrativo como genérico. Me aburren los tonos monocordes. Sin embargo, en esta ocasión hay una voluntad muy explícita de homenajear la literatura pulp y las novelas de crimen y misterio de las que se considera un gran admirador. Quería explotar todos esos elementos, pero sin hacer homenajes concretos, solo utilizando el poso emocional que habían dejado en mi interior.

3

El inicio de una época oscura. La película se sitúa en 1969. La época hippie llegaba a su fin, Richard Nixon se instalaba en la Casa Blanca y Charles Manson asesinó a Sharon Tate. El hecho de que se cometieran tantos crímenes en esa época tiene consecuenc­ias que todavía vivimos en la actualidad. Supone de alguna manera el fin definitivo de la inocencia y seguimos arrastrand­o ese peso. El caos, la violencia han trascendid­o y se han inoculado en la sociedad como un virus. Por eso la película también habla de la religión, de la fe como un camino de luz, pero también de oscuridad. Creo que resulta muy complicado creer en algo en tiempos difíciles y quería contar eso en la película a través de una fábula moral.

4

Disco Inferno. Para Drew Goddard la música es el octavo personaje de la película. Es como el coro en las obras de Shakespear­e. Incluso durante la producción diseñamos el hotel como si fuera una iglesia para que en el altar estuviera la gramola que, en el fondo, tiene una connotació­n muy espiritual. En el film está muy presente el alma de la Motown a través del personaje de Darlene (Cynthia Erivo), que interpreta a una cantante de soul, pero también encontramo­s temas de Nina Simone, Frank Sinatra o Frankie Valli, así como una brillante set piece coreografi­ada a ritmo del emblemátic­o Hush, de los Deep Purple.

5

Ángeles y demonios. Malos tiempos en El Royale aglutina uno de los repartos más eclécticos del año. Actores consagrado­s como Jeff Bridges o Jon Hamm dan la réplica a rostros emergentes como el de Cailee Spaeny, Lewis Pullman (hijo de Bill Pullman) o Cynthia Erivo (a la que veremos en lo próximo de Steve McQueen, Viudas). Además, Dakota Johnson confirma su versatilid­ad tras Suspiria y Chris Hemsworth repite con Goddard en un papel muy diferente al de La cabaña en el bosque, aquí es el sádico líder de una secta. Suelo buscar actores que me inspiran, me hacen reír o me parten el corazón. Y siempre intento que hagan cosas diferentes. Es lo que los mueve tanto a ellos en su trabajo como a mí en el mío.

ESTRENO: 16 NOVIEMBRE Bad Times at the El Royale (Estados Unidos, 2018, 141 min.). THRILLER.

“CADA PERSONAJE TIENE DOS CARAS, LA SOCIEDAD TIENE UNA DOBLE MORAL, Y EL HOTEL LO REFEJA”

 ??  ?? Laramie Seymour Sullivan ( Jon Hamm) y el padre Daniel Flynn ( Jeff Bridges).
Laramie Seymour Sullivan ( Jon Hamm) y el padre Daniel Flynn ( Jeff Bridges).
 ??  ??
 ??  ?? 1. Como asegura el director, Drew Goddard, ‘cada personaje tiene dos caras’. Aquí, la segunda del padre Flynn ( Jeff Bridges), el ladrón Dock O’Kelly.2. Dakota Johnson encarna a Emily Summerspri­ng, una de los siete extraños que acaban coincidien­do en El Royale. En su caso, para arreglar un malentendi­do con su hermana Ruth (Cailee Spaeny).
1. Como asegura el director, Drew Goddard, ‘cada personaje tiene dos caras’. Aquí, la segunda del padre Flynn ( Jeff Bridges), el ladrón Dock O’Kelly.2. Dakota Johnson encarna a Emily Summerspri­ng, una de los siete extraños que acaban coincidien­do en El Royale. En su caso, para arreglar un malentendi­do con su hermana Ruth (Cailee Spaeny).

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain