Fotogramas

Eric Khoo, por Una receta familiar.

‘Una receta familiar’. El singapuren­se Eric Khoo cocina un delicioso film que une pasado y presente, comida y sentimient­os, en un emotivo drama que se vio en Berlín y San Sebastián. Hablamos con él.

- DE QUÉ VA: Por Roger Salvans. ESTRENO: 31 OCTUBRE

Masato, un joven chef de ramen, deja Japón tras la muerte de su padre para embarcarse en un viaje culinario hacia Singapur y encontrar la verdad sobre su pasado y su familia.

Ha dicho que este es su film más personal, pero, al mismo tiempo, que lo ha hecho pensando en el gran público. ¿Cómo explica este contraste?

Todo lo que tenemos son nuestros recuerdos. Son un tesoro y una guía. Pensé que relacionar recuerdos con comida era una gran manera de comunicar la emoción que sienten los personajes. Porque así es como lo vivo yo: el film es un homenaje a mi madre y mi abuela, y mi relación de niño con ellas se vehiculaba a través de la comida. A veces me doy cuenta de que las echo de menos cuando el sabor de un plato me recuerda al de los que ellas preparaban. Una adaptación de la magdanela proustiana a la cocina asiática.

Sí. Es una película que, a través del recuerdo y el perdón, propone una celebració­n de la vida, con la comida como vehículo de unión entre presente y pasado. Es algo que he querido hacer toda la vida.

La comida en el film articula la vida y las relaciones familiares. Es motivo de encuentro, perdón y seducción.

Sí, y planificam­os a conciencia las escenas de preparació­n de los ingredient­es y las de las comidas. Eran como un miembro más del reparto.

¿Cómo surgió el proyecto?

Todo empezó con la propuesta de un productor japonés para rodar una película que uniera las culturas de Singapur y Japón. Lo primero que se me vino a la cabeza fue hacer algo relacionad­o con la comida. Pensé en unir un plato típico japonés como el ramen con el bak kut teh, una sopa de costillas de cerdo con té que de niño solía comer cada domingo con mi familia… Aunque, en realidad, el té no se usa en el plato, sino en la sobremesa. Lo primero que hicimos fue comprobar que se podían unir los dos menús y no resultaba un mejunje. Cuando vimos que sí, empezamos a escribir el guión.

Masato, el protagonis­ta, es de padre japonés y madre singapuren­se.

Como el plato resultante. Y a través de él y sus emociones se explica la trama. Rodamos durante 18 días, cinco en Japón, con un reparto mixto.

¿Puede hablarnos de la dimensión política del film?

Era importante para explicar los motivos de los personajes, por qué muchos singapuren­ses aún hoy sienten recelo de los japoneses. Todo se debe a la ocupación del ejército japonés durante la II Guerra Mundial. Se cometieron muchas atrocidade­s que Japón sigue escondiend­o o, mejor, sin hacer nada para que se conozcan. Takumi Saitô, el actor que encarna a Masato, antes de rodar la escena en el museo que recuerda ese período, me pidió perdón llorando porque no sabía nada. Esos recuerdos también son importante­s.

 ??  ?? Masato (Takumi Saitô) comparte comida y confidenci­as con Miki (la estrella pop japonesa Seiko Matsuda).
Masato (Takumi Saitô) comparte comida y confidenci­as con Miki (la estrella pop japonesa Seiko Matsuda).

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain