Fotomatón: Lorenzo Ferro.
Protagoniza ‘El ángel’, un thriller aclamado en Cannes y San Sebastián en el que debuta con arrolladora personalidad. Ferro (Buenos Aires, 1998) es el psicópata Carlos Robledo Puch, un angelical homicida autor de 11 asesinatos, dos violaciones y 17 robos en 1971.
¿Cuándo fue la primera vez que pensó en ser actor? Cuando me dijeron que me habían seleccionado para la película, después de siete castings. Los productores no estaban convencidos porque era mi primer trabajo, pero Luis Ortega [el director] apostó por mí. Ahora es mi hermano. Sentí mucha alegría, y también bastante presión, por ser el protagonista.
¿Cuándo vio que lo había conseguido? Cuando me llamó Luis después de la última reunión y me dijo que estaba hecho.
¿A quién admiraba de pequeño? A Batman. No sé por qué; quizá porque al final gana al Guasón [Joker].
¿A quién admira ahora?
Al realizador Stanley
Kubrick, sobre todo por Atraco perfecto (1956).
¿Qué necesita? Un poco de tranquilidad. Siendo tan conocido en Argentina no puedo parar ni un minuto y me gustaría detener el tiempo. A veces me siento un animal de zoológico cuando me paran para hacerse fotos conmigo.
Aprendí mucho de… De mi director, Luis, y de mi padre [actor]. Ambos me han enseñado a no sentir presión e incomodidad frente a nadie y a reírte de la vida porque si no la vida se reirá de ti.
No me enseñó nada: Estudiar Matemáticas y Hebreo en un colegio judío muy bueno. Lo mejor (o peor) que aprendí de una pareja: Que hay personas mejores que uno. Y también me he dado cuenta de que soy bastante malo.
Pensó en tirar la toalla: Un mes antes de empezar a filmar
El ángel. Por agotamiento. Tuve que aprender a tocar el piano, a montar en moto y, sobre todo, a actuar. Fueron seis meses de preparación.
Una virtud: La ambición.
Un defecto: ¿La ambición también? Y la impaciencia. Como ves, no paro de dar vueltas a este colgante que me regaló una ‘amiganovia’.
Un horror: Temo no dejar algo que el mundo pueda recordar.
Un estrés: Irme a dormir con la cama deshecha.
Querría conocer (o me gustaría haber conocido) a: Al rapero y actor Tupac.
¿Qué le debe a las redes sociales? La visibilidad que tengo. Y algunos vídeos de YouTube.
¿Algo que siempre lleva consigo? Tabaco de liar.
¿Qué le sobra? Mi voz interior. Nunca para de hablar.
Un recuerdo imborrable: El día en que el director me llamó. Además había aprobado Matemáticas con lo que ya había terminado el colegio. Estaba con un amigo esperando el bus y me puse a gritar y a abrazarlo. Fue como ganar un Mundial. EL ÁNGEL SE ESTRENA
EL 31 DE OCTUBRE