Viudas
★★★ ★★ Widows (EE. UU., Reino Unido, 2018, 129 min.). Dir.: Steve McQueen Int.: Viola Davis, Elizabeth Debicki, Michelle Rodriguez, Cynthia Erivo, Liam Neeson, Colin Farrell, Carrie Coon. THRILLER DRAMÁTICO.
El subgénero ‘de robos’ siempre ha contado con muchos menos ejemplos de películas consideradas serias que de aquellas otras que conducían dicho molde narrativo hacia terrenos puramente lúdicos mediante personajes cercanos al estereotipo y tramas efervescentes ligadas a un sentido del espectáculo con frecuencia ajeno al realismo. Por cada
Atraco perfecto
(Stanley Kubrick,
1956) hay decenas
(incluidos capítulos sucesivos y remedos) de El caso de
Thomas Crown
(Norman Jewison,
1968), Un trabajo en Italia (Peter Collinson, 1969) o La cuadrilla de los once (Lewis Milestone, 1960). Por ello era lógico pensar que si alguien con tanta intensidad en sus alforjas como Steve McQueen – Hunger (2008), Shame (2011), 12 años de esclavitud (2013), todas tan graciosas…– se disponía a dirigir una heist movie llena de rostros conocidos y adaptada a los preceptos de la hégira mujerista que la industria del entretenimiento vive hoy era para hacer su primer guiño (y, por qué no, una migración) a un tipo de cine digerible por los numerosos espectadores a quienes sus tres solemnísimos largometrajes anteriores se les hicieron bola. Pero, tranquilos cinéfilos de morro fino, esa supuesta rendición a la comercialidad no es tal, sino, como mucho, un astuto y en gran medida satisfactorio pacto entre el propósito de plasmar en sus principales giros, tropos y modismos la ultracodificación de una matriz argumental dada, y el empeño de un cineasta por aferrarse a sus inclinaciones autorales más reconocibles.
Comprometido en mayor medida con el verismo del retrato humano con mayúsculas que con la posible conveniencia de apuntarse superficialmente a un feminismo de pose y eslogan; preocupado por la necesidad de mirar hacia los aspectos menos agradables del mundo real antes que por cumplir con los tics más recreativos que proporciona la plantilla narrativa de atracos, McQueen ha facturado, sí, una obra tan manifiestamente suya como las anteriores pero que, además, ofrece dosis de diversión comparables a las de Ocean’s 8 (Gary Ross, 2018), aunque sin sus cabriolas ni esquematismo psicológico. Entrevista con Steve McQueen en pág. 90 ESTRENO: 30 NOVIEMBRE