UNA OFERTA QUE NO PODÍA RECHAZAR
Linus Roache, en el personaje de líder de una secta diabólica en la psicodélica Mandy, le muestra, respaldado por sus acólitos, su ideario secreto a la muchacha a la que acaban de secuestrar, una pimpolluda Andrea Riseborough a la que está intentando atraer a su causa. Serán las carcajadas de la susodicha, ante lo sucinto de la propuesta, lo que provocará una zapatiesta de soberanía, porque el sufrido profeta tiene en alta estima sus principios (y sus finales).