Leer y Escuchar.
Disney. 66’.
Es inexplicable que J. Newton Howard no tenga un Oscar y sí ocho derrotas, con títulos tan emblemáticos como
El príncipe de las mareas (1991) o Resistencia (2008), que fue la última vez que la Academia de Hollywood se acordó de él. Casi diez años después sería absolutamente justo que este film de fantasía y romance lo llevase nuevamente a la alfombra, pues es una banda sonora elegante y pletórica. Se incluyen obvias referencias a la música magistral de Tchaikovsky que son solo eso, referencias, pues el grueso se sustancia en música original con la que el compositor recorre cómodamente los ámbitos de lo lírico, lo dramático y lo romántico, con gran solvencia en su estructura (su tema principal es maravilloso, como lo son también los centrales) y un tono refinado, clásico, que en momentos podría funcionar a modo de gran ballet. Pero esta es una banda sonora dispuesta al servicio del resto del film, a explicarlo y a elevarlo, y a ayudar a que el espectador entre en su magia, lo que logra sobradamente.