SIN PERDÓN
UNFORGIVEN (ESTADOS UNIDOS, 1992, 130 MIN.). DIR.: CLINT EASTWOOD. INT.: CLINT EASTWOOD, GENE HACKMAN, MORGAN FREEMAN, RICHARD HARRIS, FRANCES FISHER. WESTERN.
Cuando, en 1981, Clint Eastwood leyó por primera vez el guión de David Webb Peoples –cuyo título por entonces bailaba entre Whore’s Gold y The Cut-Whore Killings–, la historia le gustó tanto que decidió guardarlo en un cajón y esperar a ser suficientemente viejo para encarnar a William Munny de Missouri, el asesino de niños y mujeres. Diez años pasaron hasta que Clint se vio con bastantes arrugas como para encarnar a este personaje crepuscular, salvado del infierno del salvaje Oeste por su mujer, que paga por los pecados de todos los pistoleros a la vez que desarrolla una de las obsesiones más fordianas del Eastwood director: la forja de los mitos americanos. Como su propia leyenda, que nació también a tiro limpio y consolidó con este film, su último western hasta la fecha, un acto de amor, y perdón, hacia el género que lo encumbró.