DOS MULAS Y UNA MUJER
Lo divertido de este western, con aire de comedia y aroma de ‘spaghetti’, es ver a un Eastwood, que pierde su condición de macho alfa, en la piel de un curtido pistolero a merced de una monja a la que salva de unos bandoleros. Western insólito, con una mujer, magnífica Shirley MacLaine, como motor de la acción. ‘La reina de África en el Oeste’ lo calificó el actor.