LA MALDICIÓN ‘ARTY’ DE LAS BRUJAS
√ ¿Necesitaba más de dos horas y media esta afectada y pedante Suspiria del afectado y pedante Luca Guadagnino para contar (mal) lo que Dario Argento explicó en su Suspiria en hora y media? De verdad, docto Belvedere, vamos de mal en peor. El azote de Friburgo (Barcelona).
√ Fascinante a nivel visual, la nueva Suspiria que firma Luca Guadagnino sublima la misma entidad de película sobrenatural y de terror para ir a la esencia misma del Mal. Supongo que defraudará a los fans del género, pero no pienso que se salga de él para nada, ni siquiera como una especie de homenaje vanguardista al mismo Argento. Y lo de Tilda Swinton sigue siendo impresionante. Bernabé Mancha (vía e-mail).
√ Suspiria 2018 no hará olvidar Suspiria 1977. Más allá de sus valores cinematográficos e incluso artísticos (¿no piensa, Mr. Belvedere, que lo de creerse un artista es el peor pecado de Luca Guadagnino?), todo está más cerca del videoarte que de una narración al uso. Una decepción absoluta.
Celes Alonso (vía e-mail).
CONTESTA MR. BELVEDERE
Sobre el ego del signore Guadagnino podrían hacerse películas de horas y horas. Eso no es óbice para que su cine resulte hipnótico y una experiencia para todos los sentidos. Suspiria no es evidentemente un film de terror, y sí un estudio (no menos terrorífico) sobre las catacumbas y aquelarres de la historia políticosocial europea desde esos años 70 hasta la actualidad. Tan irritante como disfrutable. A los pies de Tilda Swinton, una actriz de altura (en todos los sentidos).