LA SEMILLA DEL MAL ‘Ofrenda a la tormenta’.
El director Fernando González Molina revela a FOTOGRAMAS las claves del thriller que cierra la ‘Trilogía del Baztán’.
Con los años me sentiré orgulloso, pero el balance en este momento es agotador y tengo ganas de pasar página, cuenta el director Fernando González Molina tras cinco años intensos dedicados a llevar a la pantalla la Trilogía del Baztán, el éxito editorial de Dolores Redondo. La inició El guardián invisible (2017), continuó con Legado en los huesos (2019) y la remata Ofrenda a la tormenta, que se estrena ahora.
Las dos últimas entregas rodadas al tiempo, durante 19 semanas, con
120 decorados y 95 localizaciones, algo inusual en España. Era más económico y yo prefería hacerlo todo de una vez.
¿Habrá muchas novedades con respecto a lo ya visto hasta ahora?
Con Ofrenda a la tormenta se pone punto final a la historia, así que más que novedades lo que trae es un desenlace, la respuesta a todas las preguntas planteadas en las películas anteriores y en el curso de esta. Más allá de eso, se intensifica el componente emocional del juez Markina (Leo Sbaraglia) y se incorpora un nuevo personaje a cargo de Marta Larralde, como una madre víctima de la secta investigada.
¿Cómo encontraremos a Amaia Salazar, protagonista absoluta de la trama?
La clave en Amaia fue el hecho de ser madre, que ocurrió en Legado en los huesos, porque la maternidad está en el centro de todo. A partir de entonces pasó de superviviente a ser una guerrera protectora de su hijo. Salió de su introspección y ganó seguridad.
En Ofrenda a la tormenta la veremos obsesionada con encontrar a su madre (Susi Sánchez), porque no cree que haya muerto. Su búsqueda la lleva a investigar la desaparición de cuerpos de bebés, sucesos que conectarán con su propia familia. Yo he dirigido las películas, pero las ha hecho Marta Etura. Hay que ser una deportista de élite de la interpretación para hacer lo que ha logrado ella.
El film empieza como un relato de terror, sigue en clave de thriller y evoluciona hacia un drama familiar.
Es cierto. Se da en él una amalgama de géneros difícil de clasificar. Habla de la maternidad como elemento liberador y positivo, pero también como factor aterrador que puede oprimir. Y trata, sobre todo, del mal en su estado puro, de cómo se construye y cómo consigue abducir mentes y personas.
Gana mucha fuerza la mitología local.
Se recuperan los planteamientos de la trilogía respecto al valle del Baztán. Las explicaciones, naturales y sobrenatura
1. La inspectora Amaia Salazar (Marta Etura) estudia las pistas. El juez Markina (Leonardo Sbaraglia) es su aliado. El padre Sarasola (Imanol Arias) le orienta sobre sectas. Yolanda Berrueta (Marta Larralde) –a su lado– es una víctima que lleva el caso a Francia. La tía Engrasi (Itziar Aizpuru)
–al fondo– vincula el misterio con los Salazar.
¿Cómo le llegó el proyecto?
No me llegó, lo busqué yo. Leí El guardián invisible cuando volaba a Colombia para rodar Palmeras en la nieve. Como fan del thriller me interesó mucho el universo que crea Dolores y el personaje femenino. Como navarro, entendí muy bien ese clima del valle, la personalidad de los personajes y las relaciones familiares. Dio la casualidad de que los productores alemanes que tenían los derechos les habían ofrecido coproducirla a mis productores de Palmeras, Adrián Guerra, de Nostromo, y Atresmedia Cine.
¿Cómo ha sido la participación de Dolores Redondo en las películas?
De generosa y elegante distancia. Nuestra relación empezó tensa. Ella estaba muy vigilante con su novela y yo, muy preocupado por mi película y el guion de Luiso Berdejo. El guardián invisible
le gustó y ya nos dejó mucha libertad. De Ofrenda a la tormenta ha reconocido que es justo la película que imaginaba cuando escribía la novela.
Se ha publicado ya una precuela: La cara norte del corazón, ¿la va a adaptar?
La he leído y es maravillosa, pero no hay nada sobre la mesa. Mi viaje era llevar a la pantalla esas tres novelas.
El estreno inicial previsto en cines coincidió con el confinamiento y ahora llega a Netflix sin pasar antes por las salas.
En las circunstancias actuales es bueno para la película. Mucha gente que ha descubierto las dos anteriores en esta plataforma durante el confinamiento podrá ver ahora esta sin más demora. Pero soy un romántico y espero que cuando se vuelva a la normalidad las películas sigan estrenándose como siempre, en los cines.