CINEFILUM TREMENS
En palabras de Segura, ‘el amor al cine es un vicio, una adicción, una obsesión… y si ya deriva, como es mi caso, en el coleccionismo compulsivo de cosas relacionadas con el séptimo arte, te puedes dar por perdido. Imagino que como de todo, de esto tambié
También uno puede coleccionar las entradas de las películas que va a ver, fotos autografiadas de sus artistas favoritos, guiones, un largo etc. Todo es cuestión de tiempo, espacio, dejarse la paga y un poco de predisposición al ostracismo y a la exclusión social. Si ya un coleccionista se junta con otro, el peligro se duplica. Generalmente las parejas del coleccionista y/o sus progenitores no comparten su mal, con lo cual este se atenúa o llega a desaparecer casi completamente cuando le tiran la colección a la basura o por la ventana, en lo que viene a ser un tratamiento de choque.
Y ahora si me permiten les tengo que dejar… que tengo que seguir un par de subastas por eBay.
FILMOTERAPIA
Mi filmoteca y con lo que me desmadro: todo tipo de ediciones de DVD y BD, en sus versiones remasterizadas con su material adicional. Más de 5.000 títulos físicos. Y una sección de DVD autografiados. Aquí los de Mel Brooks y Tom Cruise (le pareció un buen detalle y me prometió comprar mis películas…).