ARTEMIS FOWL: EL MUNDO SUBTERRÁNEO
Desde que dejó Gran Bretaña y se fue a Hollywood para hacer carrera Patrick Doyle se ha ido diluyendo, perdiendo su identidad y mimetizándola con la comercial e industrial. Es lo que sucede en este anodino film de Kenneth Branagh al que intenta insuflar color y magia con música enfática y épica y con un destacado tema principal que, aunque bien aprovechado, no consigue dar consistencia al conjunto de una creación que pierde fuelle e interés a medida que avanza la película.
ZAPATOS ROJOS Y LOS SIETE TROLLS
Geoff Zanelli firma una convencional banda sonora sinfónica que busca sin conseguirlo aportar magia y encanto, pero que acaba por ser una creación correcta, funcional, algo apática y con algunas canciones olvidables. Tiene momentos destacados, como el tema principal, pero en su conjunto es bastante irrelevante y denota una cierta decadencia en el modo de hacer música para el género de la animación.