Rewind & Fast-Forward.
Cristina, mi mujer, estaba haciendo la producción de La otra historia de Rosendo Juárez,
para una serie sobre cuentos de Borges, dirigido por Gerardo Vera, con Antonio Banderas, etc. Rodaban toda la noche en un pueblo llamado Las Berlanas, a más de una hora de Madrid. Se empeñó en que fuera a cenar con ella en el rodaje…
Así que me planté allí. El decorado era una especie de burdel mexicano… lleno de extras. Uno de ellos se me acerca y me dice:
— Hola Fernando, quería darte las gracias por un premio que me disteis en Cinema Jove en Valencia. Gracias a él mi película ha sido la más rentable del año. Costó 5.000 pesetas y el premio era de 100.000. Y me he enterado de que fue gracias a ti, que la defendiste contra todo el jurado.
Y me dio una tarjeta de visita que decía: Santiago Segura – Perturbado.
Era verdad, Relatos de la medianoche, en Super 8, me había parecido genial. Desde entonces somos amigos. No amiguetes, amigos.
Un año más tarde, Santiago pasó a formar parte de la troupe de El peor programa de la semana, donde una de sus especialidades era hacer de mujer y ni los amigos lo reconocíamos.
Poco después se vino a Miami a rodar un cameo en Two Much y a alegrarme la vida, pues el rodaje fue bastante terrible debido a una estrella. Santiago se quedó en plan amiguetil todo el tiempo que pudo.
Y por fin hizo su primera peli, de la que nos estuvo hablando años, secuencia a secuencia, gag a gag… Apenas se estrenó Torrente, Santiago se vino a Praga con todo el ‘grupo salvaje’ de La niña de tus ojos. Era verano y los turistas españoles le pedían fotos y autógrafos. Había nacido una estrella.
Por Fernando Trueba.