Ángel Gómez Hernández, por Voces.
Angel Gómez Hernández convierte las siempre escalofriantes psicofonías en protagonistas de su ópera prima. En ella, Rodolfo Sancho se enfrenta, en un caserón maldito, a fuerzas destructoras que amenazan a la familia de su personaje. Charlamos con el direc
Un matrimonio que compra casas para revenderlas una vez arregladas se muda con su hijo a un caserón que parece una buena inversión, hasta que escuchan las voces.
Inevitable sugestión. Me decidí por tratar las psicofonías, dentro de las posibilidades que ofrece el cine de terror, porque es un fenómeno con una gran capacidad de sugestionar, se crea o no en su autenticidad, explica Ángel Gómez Hernández, que debuta con Voces en el largometraje tras una amplia experiencia como cortometrajista. Ese es, además, un elemento que no se ha explotado como eje central de una película, por lo que me ofrecía el poder aportar originalidad al concepto de casa encantada. Con este punto de partida, el sonido adquiere un protagonismo especial, y el edificio en el que se rodó, en Torrelodones (Madrid), reservaba alguna sorpresa. La última noche, cuando ya no tenía que volver, dejé una grabadora conectada en la casa vacía y para mi sorpresa y la del equipo se captaron unas voces lejanas, ruidos de pasos y unos golpes inquietantes junto al micrófono. Guiños a los clásicos. Los personajes los encarnan Rodolfo Sancho, Belén Fabra, Ramón Barea, Ana Fernández o Nerea Barros, actores que no se asocian con el terror. He buscado, confirma, caras que no estuvieran marcados por el género para crear el efecto sorpresa de verlos fuera de su ámbito habitual. Con lo que sí estará más familiarizado el aficionado es con los guiños que se hacen a los clásicos.
La historia que narra tiene su propia entidad, pero he querido, también, rendir homenaje a todos esos títulos, con Poltergeist (Tobe Hooper, 1982)
como referencia principal, que me llevaron a amar este tipo de cine.
Voces
TERROR.