Bertrand Bonello, por Zombi Child.
Este relato viaja entre dos tiempos diferentes, el Haití de los 60 y el París de hoy, para hablar de ritos vudús, creencias afrocaribeñas y apropiacionismo cultural. Hablamos de ello con su director, Bertrand Bonello.
Un hombre haitiano fallece y vuelve a la vida para trabajar en las plantaciones de azúcar. Décadas después, en París, una niña descendiente suya desvela el secreto.
Bertrand Bonello es uno de los cineastas más eclécticos de su país. Autor de obras tan dispares como Nocturama (2016), Saint Laurent (2014) o Casa de tolerancia (2011), desarrolla además una prolífica carrera musical.
La película narra una historia real. ¿Cómo llegó usted a ella?
Me interesa desde hace tiempo todo lo relacionado con Haití, y en cuanto empiezas a leer y adentrarte en su cultura aparecen el vudú y los muertos vivientes. Descubrí la historia de Clairvius Narcisse y pensé: ¿Qué es un zombi? Básicamente alguien que pasa su existencia agachando la cabeza y sudando en los campos de azúcar. La idea era tan poderosa como para comenzar con ella el film.
¿Ha sido fácil entrar en ese universo, siendo francés y blanco?
Es una historia ya escrita y eso ayuda, pero necesitaba un punto de vista propio difícil de encontrar precisamente por eso. La solución fue inventar al personaje de la niña que pierde a sus padres en el terremoto de 2010, y por eso acaba yendo a un colegio en París.
Juega con el cruce de géneros entre la película de instituto, el terror y hasta el documental… ¿Cómo ensambla esto?
La de los muertos no muertos es una historia muy contada en el cine y yo quería añadir una visión menos ficcionada, que mostrara la parte ritual de una manera casi documental, que pareciera una clase de historia. Entonces pensé que las adolescentes eran buenos personajes para recibirla, porque además les gustan estas cosas.
Hay una escena con una ceremonia que parece totalmente real…
Lo es. Esa persona me preguntó qué tipo de rito vudú quería. Le dije que uno en memoria de alguien que hubiera muerto. Me explicó en qué consistía, cómo lo iba a hacer, y estuvimos allí sin interrumpirle, solo filmando.
Rodó en Haití. ¿Qué encontró allí?
Todo fue más fuerte de lo que esperaba. Las dificultades de la gente, la pobreza, también su riqueza cultural. Creo que estaba preparado intelectual pero no físicamente. Un terremoto terrible en Japón deja 2.000 víctimas; aquí fueron 300.000. Había tantos cadáveres que llevó seis meses sacarlos. Durante ese tiempo los vivos convivieron con los muertos y eso ha quedado en las caras de la gente. Fue una experiencia traumática y reconstruir el país es difícil porque no hay dinero.
Al tiempo que habla de ritos espiritistas aborda temas de calado político y social.
Cuando trato asuntos políticos importantes como el colonialismo me gusta hacerlo de forma soterrada, no como un discurso de los personajes. Para eso es perfecto trabajar con adolescentes, porque no son muy conscientes de ello, así que la película va transcurriendo y los temas importantes van apareciendo poco a poco. Me gusta esa forma de contar la historia. ESTRENO: 7 AGOSTO
EL DATO
Zombi Child
DRAMA FANTÁSTICO.
‘EL ÚLTIMO ARQUERO’
La familia. Debut de la canaria Dácil Manrique de Lara, estrenado en el Festival Internacional de Documentales de Canadá de manera on-line. La directora elabora un retrato intimista de sus abuelos, el pintor Alberto Manrique y la violinista Yeya Millares, con el que bucea en bellos y dolorosos recuerdos. ESTRENO: 24 JULIO
‘UN AMIGO EXTRAORDINARIO’
Empatía. Una historia real, la de la amistad entre el presentador infantil Fred Rogers y el periodista Tom Junod, defendida bajo la dirección de Marielle Heller por Tom Hanks en el papel del primero (nominado al Oscar por ello) y Matthew Rhys como el hastiado escritor que descubre cómo la bondad vence al cinismo.
ESTRENO: 21 AGOSTO