Las niñas
★★★★ ★ Las niñas
Int.:
CInt.:
FANTÁSTICA.
uando Matteo Garrone adaptó la novela de Roberto Saviano, Gomorra, muchos lo consideraron como heredero del neorrealismo más descarnado, capaz de radiografiar la camorra desde dentro a través de una perspectiva documental cruda y gélida. Sin embargo, su rumbo cambió hacia territorios más alegóricos e imaginativos y, aunque nunca haya abandonado la realidad como objeto de estudio, ha preferido abordarla utilizando el elemento fabulador para acercarse de una manera más simbólica a las miserias del ser humano. Al fin y al cabo, no hay nada más oscuro y sórdido que un cuento, y Garrone parece haberse embarcado en la difícil tarea de recordárnoslo, en esta ocasión a través de la adaptación de uno de los relatos más célebres de la literatura popular italiana, el Pinocho de Collodi, en la que un títere de madera que quería ser un niño de verdad tuvo que aprender a sobrevivir en un mundo profundamente degradado en el que no había lugar para la inocencia y la pureza.
Para ello el director nos introduce en un universo que bascula entre la pobreza y la magia, entre Pasolini y Fellini, en el que se conjuga la truculencia y la belleza, el naturalismo y la fantasía en una extraordinaria mezcla entre efectos especiales y orfebrería artesanal. Es una combinación que provoca inevitablemente extrañeza y al mismo tiempo magnetismo a medida que nos vamos introduciendo en el camino de iniciación de este antihéroe que siempre toma la decisión equivocada. Garrone se deja llevar por la narración episódica del relato y utiliza como referencias estéticas las ilustraciones originales de Enrico Mazzanti, envueltas por los claroscuros propios del realismo impresionista. Y aunque conocemos a la perfección cada uno de los pasajes, parece como si los viéramos por primera vez. Siempre hay algo que sorprende en este itinerario que bascula entre la ternura y el horror y que ofrece momentos de auténtica pesadilla que convierten la película en una dolorosa indagación en torno a la infancia y la vejez herida, la soledad y la muerte.
Lo mejor: la fragilidad que desprende Benigni encarnando a un inolvidable Geppetto. Lo peor: que no se valore como merece la valentía de la propuesta.
ESTRENO: 18 SEPTIEMBRE