HILARY SWANK, ELEGIDA PARA LA GLORIA ‘Away’.
La doble ganadora del Oscar, por ‘Boys Don’t Cry’ y ‘Million Dollar Baby’, pone rumbo a Marte en una espectacular serie en la que el gran efecto especial son las relaciones humanas. Hablamos con ella en exclusiva.
Un sueño cumplido. Antes de querer ser actriz, soñaba con ser astronauta, cuenta a FOTOGRAMAS Hilary Swank (Lincoln, Nebraska, Estados Unidos, 1974). Creo que tendría unos nueve años cuando me regalaron un telescopio. Era de los baratos y con él poco se podía ver, pero daba igual. Hoy aún siento esa misma curiosidad al mirar al cielo que tenía de niña. Esa sensación de inmensidad, de querer ir a lo desconocido. Me encantaría poder viajar al espacio alguna vez, quizás en alguna de estas misiones para civiles de las que se hablaba hace un tiempo, el turismo galáctico, pero de momento ser actriz y haber podido interpretar a una no está nada mal, asegura. La oportunidad de cumplir, aunque sea delante de una cámara, este sueño de niñez ha llegado con Away, una serie de 10 episodios creada por Andrew Hinderaker, guionista curtido en la sala de escritura de Penny Dreadful, y Jessica Goldberg (The Path). El punto de partida es un artículo que el periodista Chris Jones publicó en Esquire en 2014 sobre la experiencia de la astronauta estadounidense Scott Kelly, que pasó un año en la Estación Espacial. En este caso, seguimos a la comandante Green, el papel de Swank, y su equipo en una misión que les llevará tres años de su vida, pero que los convertirá en los primeros humanos en pisar Marte. Más que el espacio o el viaje en sí, explica la actriz, la serie se centra en los sentimientos, los miedos, y los sacrificios que los tripulantes deben hacer para cumplir con ese objetivo.
Misión Atlas. Uno de ellos, alejarse de su marido Matt (Josh Charles, al que tras The Good Wife hemos visto en personajes puntuales en Ley y orden o La voz más alta), ingeniero de la NASA, y de su hija Lex (Talitha Eliana Bateman).
Más cuando los eventos en la Tierra toman un giro inesperado. Mientras, la comandante Green se ve forzada a crear vínculos con una nueva familia: los otros cuatro tripulantes de la Misión, un equipo internacional formado por los actores Mark Ivanir, Ato Essandoh, Ray Panthaki y Vivian Wu. Mi rol, Emma Green, cuenta Swank, es una expiloto de la Marina, una ingeniera experta. Es una mujer fuerte, pero también vulnerable. Y eso es algo que a veces echo de menos cuando hablamos de personajes femeninos fuertes. Se les arrebata esa vulnerabilidad porque de alguna manera se ve como una debilidad.
Un nuevo medio. Ni Swank, con 46 años cumplidos y dos Oscar a Mejor Actriz en el currículo, no es la joven que casi dejó la interpretación cuando su personaje en la serie Sensación de vivir fue cortado sin previo aviso, ni tampoco lo es un medio, las series de TV, que evitó desde
suficiente para explorar y dejar crecer a tu personaje y por el otro, estás a salvo de los vaivenes habituales con los que tenían que lidiar las series. Abrir nuevos caminos. Este punto y el nuevo escenario abierto por las plataformas así como su capacidad para atraer a cineastas como Edward Zwick, director del episodio piloto y productor de Away, contextualizan la última reflexión de Swank: Yo antes solo quería hacer cine porque creía que era la única forma de conseguir lo que quería: meterme en la piel de cuantos más personajes mejor y ver el mundo desde distintas perspectivas. Ahora eso puedes hacerlo, además con más trabajo y profundidad, en series como la nuestra. Aquí he gozado de 10 capítulos, 10 horas para conseguirlo, para usar muchos más colores de la paleta que tienes como actor. Eso me permite explorar lo que nos hace humanos, lo que nos conecta más allá de raza, género o lo que nos distancie. Y ese también es un gran sueño.