Drama.
★★★ ★★ Explota, explota
Dir.:
HInt.:
MUSICAL.
ace años que se impusieron los musicales con actores que no son cantantes ni bailarines, en los que la magia original del género reposa sobre todo en la sala de montaje. La magnética Mamma Mia, cuyo recuerdo se hace aquí inevitable, dio un paso más al convertir la discografía del grupo ABBA en la espina dorsal de su trama. De ambas fuentes bebe este film, con un reparto encabezado por una Ingrid García-Jonsson fuera de su elemento y un guion que se apoya en las letras y las canciones de
Raffaela Carra, como ya anuncia su título.
Con un premeditado enfoque naif y una propuesta cromática entre el cine de
Pedro Almodóvar y Los paraguas de Cherburgo, la ficción avanza con equilibrio por la delgada línea que hay entre la parodia y el ridículo.
Tras un luminoso inicio en Roma, se aterriza en la España de los primeros años 70, en la que da sus últimos coletazos el franquismo, aun viva su moral y su fiebre censora, retratada en anécdotas que alimentan los mejores momentos de humor del guion. Una propuesta en la que se impone el ritmo contagioso de las canciones feel-good sello Carrá, con su mensaje de optimismo, tan necesario en los días que vivimos.
Lo mejor: el vistoso número musical del principio, en el avión. Lo peor: se cargan las tintas en exceso en algún secundario