MENTIRAS ARRIESGADAS
Mario Casas en ‘El inocente’– hablamos con Oriol Paulo, su director–, Jack Bardoe y Ella Purnell en ‘Belgravia’, el niño Alex Terrier-Thiebaux en ‘La mentira’… Todos ocultan algo en un mayo seriéfilo lleno de intrigas.
‘EL INOCENTE’
Unirse al juego. El comienzo de la nueva serie de Oriol Paulo (Barcelona, 1975) puede resultar sorprendente. El primer capítulo lo protagoniza Mat (Mario Casas), un joven tímido que es condenado a cuatro años de cárcel por matar accidentalmente a otro chico en el exterior de una discoteca. A la salida, intenta una nueva vida con su novia Olivia (Aura Garrido). Pero en el segundo todo el peso lo llevan Alexandra Jiménez como investigadora del posible suicidio de la monja Emma (Juana Acosta). El inesperado vínculo de Mat con Emma vertebra una trama que se va deshojando con minuciosidad capítulo a capítulo gracias a los guionistas Jordi Vallejo, Guillem Clua y el propio Paulo. Ese es el juego, nos aclara el realizador, parcelar la sinopsis de la novela de Harlan Coben que hemos adaptado y combinar las historias con los diferentes puntos de vista de los personajes. Quería un esquema de película, no de serie con subtramas que se van sucediendo. Autoexigencias de una ficción en la que conviven historias paralelas, flashblacks y decenas de personajes que exigen repartos muy amplios porque, como explica Paulo, todos inciden en la trama, así que quería intérpretes con carácter: Hablé con mis actores fetiche, Mario, Aura, Jose Coronado y Ana Wagener, que se apuntarían enseguida. Y luego con Alexandra, Juana –que iba a protagonizar una serie mía que finalmente no vio la luz–, Susi Sánchez, Miki Esparbé, Martina Gusman y Gonzalo de Castro.
Viaje a Nueva York. La génesis de la formación de tan fabuloso equipo hay que buscarla en la llamada del productor mexicano Paco Ramos, desarrollador de Élite y un sinfín de películas y series más, proponiendo a Paulo la adaptación a ocho episodios del original de Coben. Estaba terminando Detrás de la tormenta (2018) y quería parar un año, pero me mandó la novela y viajé a Nueva York para hablar con Coben, que aceptó rápidamente. Durante el proceso le fui mandando guiones y cortes de montaje y le fascinaron. Un director de thrillers unía su trabajo al de un novelista también con el crimen en la cabeza. La intriga es mi pasión, desde que veía los films de Hitchcock porque a mi abuela le encantaban Cary Grant y James Stewart o desde que me zampé toda la colección de libritos blancos de Agatha Christie, que sigo teniendo, durante los veranos en la playa. Aunque, como le pasa a un personaje de un cuento de Patrick Suskind, no hay que obsesionarse demasiado con las referencias (risas). ESTRENO: 30 ABRIL EN NETFLIX