Earwig y la bruja
★★★★ ★
Âya to majo ( Japón, 2020, 82 min.). Dir.: Gorô Miyazaki. Int. (voces): Kokoro Hirasawa, Shinobu Terajima, Etsushi Toyokawa, Gaku Hamada, Sherina Munaf. ANIMACIÓN.
Traición y tradición. Dos conceptos separados por una letra y que están íntimamente ligados con este liviano y gozoso experimento del Studio Ghibli, símbolo de los nuevos vientos que soplan una vez el maestro Hayao Miyazaki ha decidido dar un paso al lado y ceder el testigo a su hijo Gorô. Traición, porque así lo pueden sentir sus fans, acostumbrados a esa poesía y ese matiz sutil de la animación 2D: esta es la primera cinta del estudio generada completamente por ordenador. Pero más que eso, es una progresión, una forma de reinventarse y adaptarse a los nuevos tiempos.
Y tradición, porque con sus adorables imperfecciones –su historia de corto alcance y poco profunda a nivel dramático, ese feísmo intencionado–, este brillante sin pulir captura, a ritmo de rock, parte de la magia y del espíritu del corpus narrativo de Ghibli: el componente fantástico, una joven aventurera y testaruda. Pero lo hace despojándose de ese hálito melancólico marca de la casa para hablar con un sano sentido del humor de temas habituales como la curiosidad y el papel de la familia entendida más allá de los lazos sanguíneos.
ESTRENO: 30 ABRIL