PAPÁ NOS DULCIFICA LA VIDA
√ Lo de Javier Cámara en El olvido que seremos es una lección de interpretación. Sin necesidad de aspavientos, Cámara realiza una naturalista, pero sobre todo muy humanista, creación. Ese hombre bueno, mártir en una convulsa Colombia; ese hombre de familia, el verdadero concepto que define el film de Fernando Trueba, llena la pantalla y nuestros lagrimales.
Tristán Molina (vía Facebook). √ El olvido que seremos parece más una película de David Trueba (autor del guion) que de Fernando Trueba (quien la firma). Esa visión de la vida familiar, del paso del tiempo y de la nostalgia resultan conceptos más propios del autor de Vivir es fácil con los ojos cerrados que del de El baile de la Victoria. Sea como sea, el film ha salido ganando. Y mucho.
Guillermo Marín (vía e-mail). √ Quizás se les vaya algo la mano en el sentimentalismo a los dos Trueba en El olvido que seremos, pero he de reconocer, admirado Mr. Belvedere, que hay ocasiones en las que uno necesita llorar, emocionarse y caer en esas trampas, lícitas, que el cine
(el buen cine) usa a veces.
Rebeca Flores (vía e-mail).
CONTESTA MR. BELVEDERE
El Fernando Trueba que más me ha llegado siempre ha sido el que más se alejaba de sus tentaciones de reescribir a sus ídolos de la cinefilia y el que más acababa hablando de él mismo, sin artificios. Todo eso está en El olvido
que seremos, donde veo más al clan Trueba que al del personaje maravillosamente encarnado (como de costumbre) por Javier Cámara.