UN RODAJE CON EMOCIONES A FLOR DE PIEL
Rodamos en Ruanda, pese a que la historia se desarrolla en Burundi, porque en este país existe una situación política complicada que nos impedía ir, explica Éric Barbier. Es curioso, porque en 1994 la población de Burundi no tenía ni idea de lo que estaba ocurriendo en Ruanda, que está a tres horas en coche. En la película quise que a los personajes les sucediera lo mismo. Solo tienen flashes… Hasta que es irreversible.