UN VESTUARIO OPULENTO Y PUNK
Hablamos con Jenny Beavan, diseñadora de vestuario de ‘Regreso a Howards End’ o ‘Lo que queda del día’, quien ha creado los 277 espectaculares trajes que vemos en ‘Cruella’.
A lo largo de los 134 minutos de película podemos ver 277 trajes. A Estella/Cruella la vemos con 47 modelos diferentes y a La Baronesa con 33. Solo para el vestido rojo con el que Cruella aparece en la primera página de este reportaje se utilizaron 393 metros de organza (quien prefiera medirlo en campos de fútbol, que eche la cuenta). La responsable de semejante empresa figurinista ha sido Jenny Beavan, ganadora de dos Oscar por Regreso
a Howards End y Lo que queda del día. Es lo más grande que he hecho en mi vida. Incluso secundarios como Joel Fry y Paul Walter Hauser
tenían 30 trajes cada uno, cuenta. Para inspirarme sobre Cruella pensé en Nina Hagen y Debbie Harry, y creé una colección para ella que tiene mucho de Galliano y Vivienne Westwood. La Baronesa, sin embargo, debía recordar a divas clásicas como
Joan Crawford o Elizabeth Taylor. Conozco a Emma Thompson desde hace tiempo y tiene una figura maravillosa. Ella es muy Dior. Beavan ha sido también responsable de vestuario de Mad Max: Furia en la carretera, Sentido y sensibilidad o Gosford Park. En todas ellas, como en Cruella, el guion estaba perfectamente escrito y los personajes maravillosamente creados. Solo había que hacerles la ropa. Pero esas prendas hablan de ellos, nos muestra quiénes son, cuentan sus historias, añade.
En Cruella ha tenido tres grandes retos. El primero, el despampanante baile de María Antonieta que ofrece La Baronesa ( que es como si el siglo XVIII lo hubiéramos llevado a los
años 60, dice Beavan). También la fiesta benéfica donde Cruella reparte a los invitados pelucas blancas y trajes negros para poder camuflarse, y donde participan cerca de 200 extras. El tercero ha sido la recreación de los entonces modernísimos almacenes Liberty de Londres, donde trabaja la talentosa diseñadora Estella.