Michael Waldron, por Loki (TV).
Convertido en la variante inesperada del universo Marvel, el rol de Tom Hiddleston brilla en ‘Loki’: un cóctel de thriller y viajes temporales de cuyas incógnitas hablamos con su guionista principal, Michael Waldron.
Simpatía por el diablo. No lo puedo negar: guardo un rincón muy especial de mi corazón para los villanos, cuenta en un arranque de sinceridad Michael Waldron, un joven y hasta la fecha desconocido guionista que no solo está al frente de Loki, la producción televisiva Marvel más esperada desde que el estudio desembarcara, el pasado mes de enero, en la pequeña pantalla. También ha firmado el guion de la próxima Doctor Strange in the Multiverse of Madness y es el elegido por Kevin Feige, el cerebro de La Casa de las Ideas, para revolucionar Star Wars. Me encantan estos personajes porque en su propia historia, en su forma de ver el mundo, ellos son los héroes, dice. No son los malos de su película. Y disfruto muchísimo yendo detrás de ese momento clave, tras ese punto de su vida en el que se forma el trauma o la crisis de identidad que acaba determinando cómo son, qué los empuja a hacer lo que hacen. Por otro lado, me parece un reto y algo muy divertido conseguir que el espectador empatice con alguien que no es por fuerza un tío legal. Un desafío que toma un cariz especial porque, en la tercera serie del Universo Cinematográfico Marvel tras Bruja Escarlata y Visión y Falcon y el Soldado de Invierno, quien ocupa el espacio central es uno de los pocos antihéroes –¿el único?– que, como el de Waldron, ha sabido ganarse el corazón de los fans: el Dios de la Mentira, el legítimo rey de Jotunheim, el hijo adoptivo de Odin, hermanastro y rival de Thor… un personaje que, en manos de Tom Hiddleston, se ha convertido en uno de los máximos reclamos de la saga que ha dinamitado, narrativa y comercialmente, el cine blockbuster de la última década.
El multiverso está loco, loco, loco.
Anunciada en otoño de 2018, escrita en 2019 y rodada entre enero y diciembre de 2020 –con un parón obligado por la pandemia de medio año– y ya con una segunda temporada confirmada, Loki
cuenta, además de Hiddleston como cabeza de cartel, con un cast en el que destacan Owen Wilson, Gugu MbathaRaw y Richard E. Grant. La dirección corre a cargo de Kate Herron, como Waldron una promesa con más futuro que currículo (en su haber, un puñado de cortos y cuatro episodios de Sex Education). Eso es algo que se le tiene que reconocer a Marvel: no les tiembla el pulso a la hora de arriesgarse y confiar sus proyectos a tipos jóvenes como yo mismo o a cineastas que pueda parecer marciano o que no tengan la experiencia suficiente para hacerse cargo de locuras de esta envergadura,
explica el guionista. A veces, en medio de todo el lío, Kate y yo nos mirábamos y nos decíamos, ¿ Cómo demonios hemos llegado aquí? ¿Te das cuenta de lo que estamos haciendo? Era loquísimo.
Pregunta y sensación que bien se pueden aplicar al periplo de Loki en el UCM: de comparsa robaescenas a protagonista absoluto de su propia serie, llamada a ser uno de los armazones y la puerta que abrirá la Fase 4 a los multiversos que se expandirán en la próxima secuela de Doctor Strange que dirige Sam Raimi. Nuestra historia arranca con el Loki de Los Vengadores (J. Whedon, 2012),
el que recoge el Teseracto en la Torre Stark y que, en Endgame (J. y A. Russo, 2019) desaparece a través del portal que abre la gema del espacio, explica Waldron. El Loki que muere a manos de Thanos… podríamos decir que sí tuvo una evolución que lo llevó a redimirse, cuenta entre risas. Ese era otra clase de Loki: el nuestro es completamente diferente.
En busca del tiempo perdido. En Loki
construimos un nuevo ángulo dentro del UCM, sigue Waldron. En Endgame
ya se tocan los viajes en el tiempo, y lo hace de una forma genial… Pero aquí hemos tenido que establecer una serie de normas que pudieran sostenerse durante seis capítulos, dice de la premisa argumental de la serie: la fuga de Loki rompe la línea temporal y lo convierte en una variante que, además de dar pie a una realidad alternativa, amenaza la identidad del multiverso. Eso obliga a intervenir a la Autoridad de las Variantes Temporales, una organización conocida en los cómics como TVA que, en un escenario más allá del tiempo y el espacio, monitoriza el presente y vela por la continuidad del pasado tal como lo conocemos para salvaguardar el futuro. Loki será su as en la manga
“EL LOKI QUE MUERE A MANOS DE THANOS PODRÍAMOS DECIR QUE LLEGÓ A REDIMIRSE. EL NUESTRO ES MUY DIFERENTE”.
para intentar reconstruir el tiempo perdido. Y aquí es donde entra Mobius M. Mobius, dice Waldron del personaje que encarna Owen Wilson: Un agente de la TVA especializado en la caza y captura de criminales temporales. Emparejar a Loki, alguien que intenta siempre aprovecharse de la gente, con esta especie de detective simplón nos parecía una mina. Porque, de alguna manera, Mobius tiene la virtud de ver más allá del arsenal de engaños de
Loki y llegar a su esencia. Eso hace que, narrativamente, estén hechos el uno para el otro. Construir el marco de su relación, el corpus lógico dentro de la locura que son las reglas de los viajes en el tiempo, ha sido el mayor reto. Espero que este trabajo se traduzca en una serie que se vea de forma fácil, pese a ser ciencia ficción de la dura.
La mitología en la recámara. A punto de estrenar otra serie – Heels, ambientada en el mundo de la lucha libre y protagonizada por Stephen Amell
(Arrow)–; con un Emmy por uno de los episodios más marcianos de la animada
Rick y Morty, y dos proyectos en marcha – Bubbles, la historia en dibujos del chimpancé de Michael Jackson, y The Worst Guy of All Time (and the Girl Who Came to Kill Him), un guion que combina comedia y, claro, viajes en el tiempo que entró en la Black List de 2018, el ranking que reúne los mejores libretos sin producir de Hollywood–, Waldron cuenta que Loki tendrá un punto muy de thriller, una historia criminal enmarcada en un escenario sci-fi muy molón. Los dos Blade Runners han ejercido una gran influencia, dice. Sobre todo por el ritmo. Queríamos dejar que la trama creciera, hacer esperar al espectador. Y El silencio de los corderos (J. Demme, 1991), Seven y Zodiac (D. Fincher, 1995 y 2007) o el cómic Vote for Loki. No nos hemos puesto ningún límite. Si acaso, y después de verlo en acción durante 10 años, no repetirnos. Loki es una serie que mira hacia delante y que no tiene que pagar ningún peaje con el pasado. Al contrario, está muy bien poder contar con la mitología en la recámara para cuando la necesitas.
ESTRENO: 9 JUNIO EN DISNEY+