Musicales al sol. Veranos y bailes de película.
En el calendario cinéfilo 2021 las citas musicales se multiplican. Amado o criticado es un género que sigue vivo y nunca nos deja indiferentes. La prueba: esta variopinta selección de películas de todas las épocas y estilos, que alivian con su energía pos
Un beso para Birdie
FOLLOWERS AÑOS 60
Antes que Grease y High School Musical fue Un beso para Birdie (1963), que tanto influyó en ellas. Vital, colorista y muy divertida, con números como The Telephone Hour, gira en torno al zafarrancho que se monta, inspirado en el caso real de Elvis Presley, cuando un cantante de éxito es llamado a filas. Parodia del fenómeno fan, dirigida por el especialista del género George Sidney, que lanzó al estrellato a Ann-Margret, convirtiéndola en la sex symbol juvenil de los 60. El film comienza y concluye con ella cantando Bye Bye Birdie, una imagen icónica a la que rindió homenaje la serie Mad Men en su tercera temporada, en la que incluso el personaje de Peggy Olson (Elisabeth Moss) la imitaba delante de un espejo.
Al sur del Pacífico
ROMANCES DE PLAYA
Hawái, ¡qué mejor destino de sol y playa!, es el escenario de este musical creado por el legendario tándem Richard Rodgers y Oscar Hammerstein II para los escenarios de Broadway y adaptado en 1958 para la pantalla por Joshua Logan (La leyenda de la ciudad sin nombre). Unos militares americanos destinados en el Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial vivirán en una isla paradisiaca romances inolvidables que desafiarán al racismo. Amor maduro el que prende entre la enfermera Nellie (Mitzi Gaynor) y el terrateniente francés Emile (Rossano Brazzi); y más juvenil el del teniente Cable ( John Kerr) y la bella nativa Liat (France Nuyen). Algunas escenas se rodaron en la isla de Ibiza.
West Side Story
QUIERO VIVIR EN AMÉRICA
Con Spielberg, que tiene a punto el remake, volverán a enfrentarse las pandillas rivales puertorriqueñas del original teatral de los 50 que saltó al cine en 1961 a cargo de Jerome Robbins y Robert Wise, con Rita Moreno como la temperamental novia del líder de los Sharks (George Chakiris). 10 Oscar (incluido Mejor Película) de 11 nominaciones. Gloria y maldición para Moreno, que pasó 7años sin trabajar tras obtenerlo. Actores blancos (no latinos) maquillados. Y Marni Nixon, la voz de Hollywood, detrás de la célebre María (Natalie Wood) cantándole a su amor imposible (Richard Beymer).
El ídolo de Acapulco
MÉXICO LINDO
No es mal refugio, un hotel de lujo mexicano, el que se busca Elvis Presley para curar sus males de trapecista traumatizado en El ídolo de Acapulco. Socorrista, luciendo palmito en bañador, de día, y cantante de club, de noche, con números como Bossa Nova Baby, al son de su juego único de caderas. Por si le faltaba algo, una rubia (la escultural Ursula Andress) y una morena y, para más tópico, torera (Elsa Cárdenas) no lo dejan ni a sol ni a sombra. Repite con Richard Thorpe, que lo había dirigido en El rock de la cárcel, su mejor película.
Sonrisas y lágrimas
QUÉ DULCE ERA MI VALLE
Con Robert Wise al mando, Andrews repite como institutriz (posexitazo como Mary Poppins) con esta novicia que aparca los hábitos para ganarse con su dulzura a los siete hijos de un estricto y algo amargado militar viudo (Christopher Plummer) que le hace tilín. Toneladas de bondad, travesuras controladas, idílicos parajes austríacos o la felicidad antes de la invasión nazi (alguno suspiró aliviado ante tal amenaza para la familia Von Trapp). Aunque teniendo en cuenta que Austria votó la reunificación con Alemania… Prepare una lista con los que hayan visto Sonrisas y lágrimas más de cuatro veces, como se escuchaba en Aterriza como puedas 2.
El otro lado de la cama
CUATRO NO ES MULTITUD
Yo no tengo edad, dice siempre Emilio Martínez-Lázaro cuando le preguntan por la fórmula secreta del éxito de sus películas entre la gente joven. La respuesta, como se puede apreciar en las ya icónicas Amo tu cama rica (1991), Ocho apellidos vascos (2014) o este musical que nos ocupa, es simple: repartos más que atractivos, situaciones divertidas y diálogos chispeantes. Y sí, quizá Guillermo Toledo, Natalia Verbeke, Paz Vega y Ernesto Alterio, sobre todo ellos, no sean precisamente los mejores intérpretes de Veneno o Tequila, pero ¿a quién le importó?
Encantada: La historia de Giselle
LA PRINCESA AMY
Un 80 por ciento de Blancanieves y el 20 por ciento restante de La Cenicienta, La Bella Durmiente y La Sirenita. Así quería el realizador Kevin Lima (Tarzán) que fuera la protagonista de Encantada, y para eso entrevistó a más de 300 actrices de Hollywood. Amy Adams, con solo la independiente Junebug y varios papeles de reparto como aval, fue la elegida para interpretar a Giselle… y su vida cambió precisamente como la de un cuento de Disney. Solo ella podía frente a una bruja interpretada por Susan Sarandon y solo ella podía enamorar a todos los demás personajes de la película, incluyendo los bichos de Manhattan. Nos quedamos con el homenaje a Mary Poppins en el número musical de las ratas, palomas, cucarachas y moscas ordenando la habitación de Robert (Patrick Dempsey) al ritmo de Alan Menken y su Happy Working Song.
Hairspray
¡VIVA LA DIFERENCIA!
John Travolta, siempre sorprendente en una pista de baile, demuestra una vez más su capacidad de reinventarse, esta vez como la marchosa Edna, mamá con sobrepeso de Tracy (Nikki Blonsky), la joven protagonista de este remake de 2007, dirigido por Adam Shankman, del film homónimo de John Waters. Un concurso de baile es el caballo de batalla para rechazar con sentido del humor la discriminación física y racial. Los secundan Michelle Pfeiffer, Christopher Walken, Queen Latifah y Zac Efron.
La llamada
UNA EXPERIENCIA RELIGIOSA
Con un reparto mayoritariamente femenino capitaneado por Macarena García en éxtasis (FOTOGRAMAS de Plata por su trabajo en la obra de teatro homónima) y un poso reivindicativo underground que nació en el vestíbulo del madrileño Teatro Lara (cinco exitosas temporadas antes de la versión cinematográfica), La llamada (ópera prima de Javier Ambrossi –hermano de Macarena– y Javier Calvo) canta al primer amor y lo hace por Whitney Houston. La cinta, defendida con frescura y rigor por Anna Castillo, Belén Cuesta y la veterana Gracia Olayo, es un toque de atención, ligero en apariencia, que nos lleva hasta un campamento de verano religioso bastante heterodoxo en el que no hay cama para los prejuicios. No en vano, Lo hacemos, y ya vemos es su leitmotiv.
Mamma Mia! DANCING QUEEN
Que sí, que Meryl Streep es la gran diva de la pantalla de las últimas cuatro décadas, pero donde de verdad luce como la reina (del baile) que es, es en este musical de contagiosa alegría y ritmo desbordante que Phyllida Lloyd llevó al cine en 2008 tras años de triunfos en los escenarios de todo el mundo. Amoríos con un trío de cuarentones ideales (¡ese Colin Firth desafinando!), jóvenes guapísimos (Amanda Seyfried y Dominic Cooper), amigas de toda la vida (Baranski & Walters) y ABBA sonando en el verano perpetuo de una idílica isla griega del que no nos iríamos nunca.
La ciudad de las estrellas (La La Land)
ALEGRÍA DE VIVIR
Celebrar el verano con energía revisitando la más feel de las (musical) movies nos trae un soplo de aire fresco y (tecni)colorido a estos tiempos tan inciertos. Desde que en 2017 este luminoso éxito de taquilla y crítica dirigido por un joven Damien Chazelle ( Whiplash, 2014) se embolsara 7 Globos de Oro y 6 Oscar (estaba nominada al máximo hasta la fecha, 14, tantos como Titanic o Eva al desnudo), la química entre la dulce aspirante a actriz Emma Stone y el irresistible pianista de jazz Ryan Gosling nos sirve en bandeja una de las historias de amor más deliciosas (y agridulces) de lo que va del siglo XXI. Mientras Mia y Sebastian bailan en la City of Stars (Oscar a Mejor Canción Original de Justin Hurwitz), coreografiados por Mandy Moore con evidentes referencias a clásicos musicales como Cantando bajo la lluvia o West Side Story, nosotros nos soñamos protagonistas de este poema visual de más de dos horas que apunta directo al corazón.
High School Musical 2
LOS CHICOS CON LAS CHICAS
Un reguero de hormonas de más de 200 millones de fans sacudió el universo catódico a ritmo de pop, hip-hop y samba, un 20 de enero de 2006. Nacía para el mundo dance (y de las franquicias) High School Musical,
criatura llamada a ser segundona que el coreógrafo Kenny Ortega preparó para una precavida Disney Channel. Troy Bolton (Zac Efron), el capitán del equipo de baloncesto, y Gabriella Montez (Vanessa Hudgens), la bella latina, jefa de los empollones, se encargaron de incendiar con su amor de quita y pon –dentro y fuera de las pantallas– los institutos y corazones del planeta teen.
En la segunda entrega (en la imagen), las cuitas y las piruetas se dan durante las vacaciones. Tras esta, la tercera llegó a los cines. Luego best sellers, montajes teatrales y… muy pronto un continuará.